Ruda: La Mujer Maravilla del huerto

En esta serie de artículos sobre el cultivo de plantas hemos aprendido cómo llevar un jardín en nuestra propia casa y qué plantas podemos criar. Es el turno de hablar de la superheroína de nuestro ecosistema personal, la ruda, una de las preferidas de los amantes de las plantas. Aprenderás también por qué es importante pensar en la forma en que interactúan las plantas del jardín y cómo ciertas combinaciones nutren la vida de nuestros cultivos.

¿Qué es la ruda?

Es una planta que crece hasta 80 cm de hojas verdes y poco vistosas. Sus pequeñas flores amarillas o azules no hacen mucho para compensar la estética de la ruda, lo que nos hace preguntarnos qué tiene esta planta para ser tan interesante para los jardineros. 

¿Para qué se usa la ruda?

Tiene que ver con su carácter aromático, distinguible por su particular olor que muchos describen como fuerte e incómodo. La realidad es que le sirve como escudo para protegerse de pestes, insectos depredadores y otras plagas que se la comerían. Las plantas a su alrededor se ven beneficiadas por este efecto, extendiendo su vida y salvando cultivos del área. 

Las personas debemos tener cuidado con la ruda, pues aunque es conocida por sus aplicaciones en medicina tradicional, también es tóxica con las dosis incorrectas. Un estudio realizado en ratas mostró efectos dañinos en el hígado que causaron el fallecimiento de los animales. Tendrás que cuidar a tus mascotas de no comerla, pero regularmente ellos mismos se alejan por el aroma. Con todo esto, se desaconseja utilizarla como remedio si no tienes conocimientos suficientes.

Cultivo y cuidados de la ruda

Se puede plantar en macetas y crecerá según el tamaño del recipiente. No son plantas muy exigentes con el suelo o el clima, pero debemos evitar los que tienen más  arcilla. Si vivimos en zonas de altas temperaturas se aconseja que esté a media sombra, intentando que no quede expuesta totalmente a la luz solar. Se puede regar cada dos días o diariamente si la temperatura supera los 40 grados.

Sinergia en el jardín

Cuando pensamos en soluciones a plagas, solemos ir directamente a los  pesticidas. La realidad es que muchas veces podemos utilizar la propia composición de nuestro jardín para resolver estos problemas y de paso nutrimos nuestro suelo, al planeta y las personas.

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