Real del Monte: donde la minería y los pastes de Hidalgo se encuentran

Vive la magia de Real del Monte: un rincón hidalguense donde los pastes, la historia minera y el legado británico se combinan en un viaje inolvidable

Por: Emiliano Flores Badillo

Mineros ingleses del siglo XIX trajeron la tradición del paste (empanada horneada), que aún se disfruta junto a sus museos de antiguas minas, iglesias coloniales y un ambiente de Pueblo Mágico en Real del Monte, Hidalgo.

Herencia inglesa y raíces mineras

Ubicado a solo quince minutos de Pachuca, este Pueblo Mágico fue fundado como centro minero en el siglo XV e hizo fortuna con plata y oro. En 1824 llegó inversión inglesa y mineros de Cornualles (Inglaterra), cambiando su manera de vivir: casas de máquinas, arquitectura británica, iglesia metodista y el célebre Cementerio Inglés. 

También es el lugar donde se jugó el primer partido de fútbol en todo el país.

Los pastes: sabor mexicano 

Los pastes, algo que llegó con los mineros ingleses y algo que en su llegada eran empanadas de carne, papa y muchos más rellenos, se adaptaron a gustos locales, sabores mexicanos: mole rojo, piña, queso, frijol, y ¡hasta mole verde! 

Hoy son el distintivo culinario del lugar. Se celebra cada octubre el Festival Internacional del Paste, desde 2009, con visitantes, panaderos británicos y concursos de estos mismos. Y se celebrará este año del 10 al 12 de octubre.

Experiencias mineras y culturales

Puedes recorrer la Mina La Dificultad, con su chimenea octogonal y maquinaria colonial, y se puede descender más de 400 m de túneles convertidos en un mismo museo. 

También está la Mina de Acosta y el Museo de Medicina Laboral, en el cual se exhibe cómo se atendía a los mineros en el antiguo hospital. La Casa Grande o Casa del Conde de Regla ofrece obras de arte y arquitectura española del siglo XVIII.

Un paseo encantador

El centro histórico, con su plaza, iglesia barroca de Nuestra Señora del Rosario y el Callejón de los Artistas, es ideal para caminar y fotografiar. 

Para los amantes de la naturaleza, el Bosque del Hiloche y el Parque Sensorial ofrecen aire fresco, senderos y puentes colgantes.

¿Por qué ir a Real del Monte?

Ir a Real del Monte es viajar a un rincón donde la historia, la cultura y la gastronomía se entrelazan de forma única. No se trata solo de ver paisajes bonitos, sino de vivir el legado minero, saborear pastes con historia y sentir el aire frío de las montañas hidalguenses. 

Es el tipo de lugar que te deja algo más que una buena foto: te ofrece una experiencia profunda, llena de identidad, tradición y calidez humana. Ya sea que te gusten los recorridos históricos, la comida auténtica o los pueblos con alma, este destino te lo da todo en un mismo espacio.

¿Y si disfrutaras un paste mientras recorres túneles centenarios? Real del Monte ofrece esa mezcla perfecta: identidad minera, fusión cultural y delicia cotidiana. ¿Qué pasaría si esta joya también se convirtiera en tu inspiración local?