Amor compartido: Entre cantos, misas y peregrinaciones, la comunidad celebró al Señor de la Misericordia, multiplicando la fe y la fraternidad en Culiacán
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- La colonia Lázaro Cárdenas se llenó de alegría, devoción y unión durante la celebración de la fiesta patronal del Señor de la Misericordia, un espacio donde la fe y el amor por la comunidad se hicieron presentes en cada momento.
“Hoy celebramos con alegría la fiesta de nuestro Patrono, el Señor de la Misericordia. Que su amor nos guíe, nos inspire a perdonar y a vivir con fe y esperanza cada día”, compartió el Pbro. Manuel Sauceda Navarro, quien desde hace poco más de un mes funge como sacerdote y guía espiritual de la comunidad.
Fervor y esperanza en fiesta patronal en nonor al Señor de la Misericordia en Culiacán
Durante los días de celebración hubo misas dedicadas a las familias, servidores, enfermos y catequistas, además se llevó a cabo una emotiva peregrinación que reunió a miembros de las capillas:
- Nuestra Señora de la Salud
- Nuestra Señora del Favor
- Virgen de Guadalupe
- María Auxiliadora
- San José Sánchez del Río
- San Juan Evangelista
- San Lucas
- Inmaculada Concepción.
La procesión inició en la iglesia de la colonia Huizaches y culminó en el templo de la colonia Lázaro Cárdenas, donde se venera al santo patrono, el Redentor de la Misericordia. Este recorrido, lleno de fe y devoción, fortaleció los lazos de unidad entre los feligreses, quienes participaron con alegría y gratitud en esta manifestación de esperanza y comunidad.
En el último día de fiesta, se cantaron las mañanitas al Señor que todo lo perdona y se realizaron varias celebraciones eucaristías donde se pidió por la paz en Culiacán y por la salud de los enfermos. Durante todo el día, una kermés ofreció una variedad de antojitos mexicanos, creando un ambiente de convivencia y alegría para todos los asistentes.
Niños y niñas recibieron por primera vez el Cuerpo de Cristo, escuchando con emoción las palabras del párroco: “Ábranle su corazón a Jesús y vivan siempre con amor, bondad y perdón.”
La fiesta patronal no solo llenó de color y fervor la colonia Lázaro Cárdenas, sino también los corazones de quienes participaron con esperanza y gratitud. Cada oración, cada canto y cada sonrisa reflejaron la fuerza de una comunidad unida por el amor de Dios.
Porque cuando la fe se comparte, el amor se multiplica y la alegría se convierte en un lazo que une almas, recordándonos que el Señor de la Misericordia siempre nos acompaña, guiándonos con su perdón, su paz y su infinita bondad.