Cientos de jornaleros agrícolas migran de Villa Juárez a Delicias, Chihuahua, ante fin de temporada hortícola en Sinaloa

Concluye el ciclo de hortalizas de exportación; el calor y la falta de empleo impulsan la movilidad laboral hacia otras regiones

Por: Juan Francisco Sotomayor

Con la llegada de mayo concluye en Sinaloa la temporada alta de producción de hortalizas de exportación. A partir de entonces, las actividades agrícolas se reducen al retiro de estacones y socas, lo que genera un fuerte descenso en la demanda de mano de obra.

En Villa Juárez, Navolato, esta situación, sumada a las altas temperaturas que imperan en la región, impulsa a miles de jornaleros agrícolas a buscar oportunidades laborales en otras entidades del país.

Dionicio González es uno de los jornaleros que se han sumado a las caravanas de migración. Reunidos en la plazuela de Villa Juárez permanecen animosos en la espera del autobús que lo llevará a Delicias, Chihuahua.

“Ya vamos a la aventura, cuando menos allá no hace calor, y ahorita está fresco porque es temporada de lluvias, queremos ganarnos unos pesos. Va gente de aquí de Villa Juárez y jornaleros de muchos campos que vienen por temporada. Esperamos que nos vaya bien por allá”, dice entusiasmado.

Dionicio solo lleva unas maletas abultadas que al igual como sus compañeros representa las pertenencias más elementales para pasar la temporada.

Las migraciones se dan entre trabajadores con afinidades amistosas, étnicas o grupos de trabajo

Delicias, Chihuahua, se convierte en destino clave

Durante el mes de junio, uno de los principales destinos para los jornaleros que migran desde Villa Juárez, Navolato, es la región de Delicias, Chihuahua. Ahí, la cosecha de algodón y sandía ya está en marcha, junto con cultivos como chile verde y cebolla, que requieren numerosa mano de obra.

La zona destaca a nivel nacional por su producción agrícola, y en particular por su cultivo de algodón, conocido como “oro blanco”.

Delicias cuenta con más de 5,000 hectáreas destinadas al algodón, con una producción estimada de 15,000 toneladas de algodón en hueso. Esta actividad representa una fuente importante de empleo para jornaleros provenientes de estados como Sinaloa, Oaxaca, Guerrero, Guanajuato, Michoacán y Chiapas.

En sus maletas caben pocas pertenencias, pero mucha esperanza. Así las migraciones de Villa Juárez

Saturación en San Quintín y retorno al sur

Previo a la migración hacia Chihuahua, cientos de jornaleros que estaban en Villa Juárez, Navolato optaron por trasladarse a los campos de San Quintín, en Baja California. Sin embargo, la demanda laboral en esa región se saturó rápidamente. Otros trabajadores del campo a regresan a sus comunidades de origen, principalmente en el sur del país.

En estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas, la llegada de las lluvias y el inicio del ciclo agrícola de temporal han abierto nuevas oportunidades para el autoconsumo y la subsistencia rural, permitiendo a muchas familias reintegrarse a sus actividades tradicionales.

A la espera del autobús con destino a Chihuahua, tiempo de migración

Chihuahua, motor agrícola en verano

La región de Delicias no sólo destaca por el algodón. También tiene un papel relevante en la producción de sandía, cuya cosecha arranca en junio, y en el cultivo de chile verde y cebolla, productos en los que el estado figura como uno de los mayores productores nacionales.

Aunque la nuez también se cultiva en la zona, su cosecha principal ocurre durante el otoño, por lo que su impacto laboral en estos meses es menor.

Migración cíclica y oportunidades laborales

El flujo de jornaleros agrícolas entre estados responde a una dinámica cíclica marcada por los calendarios de cosecha. Sinaloa es epicentro de la producción hortícola de invierno, mientras que en verano otros polos agrícolas como Chihuahua, Baja California y los estados del sur del país generan empleos temporales.

Este fenómeno pone de relieve la importancia de contar con políticas públicas que reconozcan y protejan los derechos laborales y humanos de las y los jornaleros, quienes, año con año, sostienen el motor de la agricultura nacional.

Por tres meses los campos de riego en Villa Juárez y todo Sinaloa están restringidos de siembras por la ventana fitosanitaria, una medida para cortar el crecimiento de plagas para el siguiente ciclo. En septiembre se reanuda la vida agrícola. Hasta entonces empieza el retorno de migrantes.