Sonrisas y un mensaje de esperanza, la asociación Sinaloa con Causa llevó alegría a niñas y niños de la colonia 5 de Febrero en Culiacán. La actividad buscó sembrar unión y ternura en un espacio muchas veces marcado por la adversidad
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- Cuando la bondad toca la puerta, el corazón de una comunidad vuelve a latir con fuerza. Con pelotas y juguetes, pero sobre todo con amor, la asociación Sinaloa con Causa iluminó la vida de decenas de niñas y niños de la colonia 5 de Febrero que, por un instante, dejaron atrás las preocupaciones para simplemente jugar y sonreír.
Culiacán, Sinaloa.- Cuando la bondad toca la puerta, el corazón de una comunidad vuelve a latir con fuerza.
Con pelotas y juguetes, pero sobre todo con amor, la asociación Sinaloa con Causa iluminó la vida de decenas de niñas y niños de la colonia 5 de Febrero que, por un instante, dejaron atrás las preocupaciones para simplemente jugar y sonreír.
Sinaloa con Causa regala sonrisas en la 5 de Febrero
“Con poco se puede hacer mucho”, expresó Melina Telles, vecina de la colonia, quien agradeció profundamente el gesto. “Estos pequeños detalles alegran el corazón de nuestros niños. Hoy se sintieron vistos, importantes y queridos”, agregó con emoción.
Gabriela Aguilar, integrante de Sinaloa con Causa manifestó que esta iniciativa que, más allá de lo material, busca reforzar el sentido de comunidad y sembrar esperanza en lugares donde muchas veces se piensa que ya no hay espacio para la alegría.
Este gesto nos recuerda que, en cada rincón, incluso en los más golpeados por la adversidad, aún hay luz. Y que esa chispa puede encenderse con algo tan sencillo como una pelota en manos de un niño que, por un momento, vuelve a ser solo eso: un niño feliz, jugando sin miedo.
Este tipo de acciones nos inspiran a creer en un Sinaloa más humano, más unido, más esperanzador. Porque cuando hay causa, hay cambio.
“Con poco se puede hacer mucho”, expresó Melina Telles, vecina de la colonia, quien agradeció profundamente el gesto. “Estos pequeños detalles alegran el corazón de nuestros niños. Hoy se sintieron vistos, importantes y queridos”, agregó con emoción.
Gabriela Aguilar, integrante de Sinaloa con Causa manifestó que esta iniciativa que, más allá de lo material, busca reforzar el sentido de comunidad y sembrar esperanza en lugares donde muchas veces se piensa que ya no hay espacio para la alegría.
Este gesto nos recuerda que, en cada rincón, incluso en los más golpeados por la adversidad, aún hay luz. Y que esa chispa puede encenderse con algo tan sencillo como una pelota en manos de un niño que, por un momento, vuelve a ser solo eso: un niño feliz, jugando sin miedo.
Este tipo de acciones nos inspiran a creer en un Sinaloa más humano, más unido, más esperanzador. Porque cuando hay causa, hay cambio.