No emprendas para tus amigos

Es muy fácil caer en la necesidad de aprobación de los demás. Es casi parte de nuestra cultura.

Por: Ildefonso Avilez

Y si no somos conscientes, nuestros proyectos seguirán dirigidos para darles gusto a nuestros amigos.

Porque nuestros amigos no representan nuestro mercado objetivo. Nuestros proyectos no deben depender de si a nuestros amigos les gusta o no.

Qué fregón si les llegara a gustar, pero no es una métrica confiable.

Por ejemplo: Mi podcast está dirigido para la gente que no me conoce. Imagínate si me dedicara a tener los invitados que mis amigos me digan y hacer preguntas para complacerlos. Fuera yo muy infeliz, con todo respeto.

Si de paso, a mi amigos les gusta mi proyecto, ¡qué fregón! Pero no lo hago para ellos ni pensando en ellos. Confieso que mis proyectos anteriores sí, pero ya maduré y ya no.

El potencial de nuestros proyectos está más allá de nuestro círculo cercano.

Piensa y diseña tus proyectos para la gente que no conoces. Ahí está el dinero.

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