La eficiencia de las policías locales es crucial para la seguridad ciudadana en el país.
Por: Iván Aguilar
Frecuentemente, la percepción pública y el debate mediático sobre la seguridad en México se centran casi exclusivamente en las grandes estrategias federales, la militarización y el despliegue masivo de fuerzas armadas en zonas de conflicto.
Sin embargo, un análisis riguroso de los datos delictivos y operativos sugiere que la verdadera clave para mejorar la seguridad ciudadana de manera sostenible reside en el ámbito local.
El libro "Azul Puro" de Bernardo León plantea una tesis contundente: el fortalecimiento y la reingeniería de las policías municipales son fundamentales e insustituibles para la pacificación del país.
El argumento de la eficiencia local (Datos 90/76)
Contrario a la creencia popular de que se debe centralizar el mando policial en una sola gran corporación nacional porque "lo local es vulnerable", la realidad operativa muestra la importancia crítica de las corporaciones locales debido a su proximidad y conocimiento del terreno:
- Competencia Legal y Proximidad: El 90% de los delitos que afectan directamente la calidad de vida de la ciudadanía —como el robo a transeúnte, robo a casa habitación, violencia familiar, lesiones, extorsión y narcomenudeo— son de competencia preventiva e investigación de la policía municipal.
- Capacidad Operativa Real: A pesar de contar históricamente con menos recursos, capacitación y armamento que las fuerzas federales, las policías municipales llevan a cabo el 76% de las detenciones totales en el país.
- Eficiencia de Costos y Recursos: La proximidad genera una eficiencia financiera notable.
El costo operativo por detención es significativamente menor en una policía municipal (aproximadamente $56,542 pesos) en comparación con estructuras federales como la Guardia Nacional (cerca de 24 millones de pesos por detenido).
Esta disparidad se explica por la inmensa logística, viáticos y burocracia que requiere movilizar tropas federales, mientras que la policía local ya está inserta en la comunidad que protege.
Algunas conclusiones
A diferencia de las fuerzas federales, que suelen ser itinerantes, el policía municipal conoce la dinámica del barrio, identifica los puntos conflictivos y tiene la capacidad legal para actuar en los delitos del fuero común que más erosionan el tejido social.
Fortalecer a las 1,800 corporaciones municipales no es solo una opción viable, sino una necesidad estratégica.
El hecho de que las policías municipales realicen la mayoría de las detenciones se debe a su despliegue permanente en las zonas urbanas; son la primera línea de defensa y la autoridad más accesible para el ciudadano en una emergencia.
Al invertir en la policía local, se atienden los problemas de seguridad directamente en las colonias y barrios, ofreciendo una solución más ágil, económica y efectiva.