La Ley Silla entró en vigor el 17 de junio de 2025, y con ella las sanciones y multas para las empresas que no respeten las nuevas normas para que los trabajadores puedan sentarse
Por: Raúl Durán
Desde su entrada en vigor el 17 de junio de 2025, la Ley Silla ha generado varias preguntas entre patrones y trabajadores en México, entre ellas las relacionadas con las multas por incumplir las nuevas disposiciones de esta reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), que tiene como objetivo proteger la salud de los empleados que pasan muchas horas de pie en la jornada.
La Ley Silla establece que todos los patrones están obligados a proporcionar sillas con respaldo a sus empleados, especialmente en trabajos donde tradicionalmente se labora de pie, como supermercados, tiendas departamentales, farmacias, restaurantes y fábricas. Pero no basta con tener sillas disponibles: también deben permitir que los trabajadores se sienten en momentos durante el día.
Multas y sanciones por no respetar la Ley Silla
La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿qué pasa si no se cumple con esta obligación? Pues la Ley Silla también contempla varias sanciones para las empresas y patrones que hagan caso omiso a las nuevas disposiciones, donde figuran cuantiosas multas económicas y hasta posibles suspensiones para operar.
De acuerdo con lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo, las empresas que incumplan con la Ley Silla pueden ser sancionadas con multas que van desde $28 mil 285 hasta $282 mil 850 pesos. Estos montos corresponden a sanciones de entre 250 y 2,500 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), por lo que pueden llegar a variar.
Además de las sanciones económicas, en casos de reincidir con los incumplimientos, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tiene la facultad de imponer medidas más severas, como la suspensión temporal de operaciones del establecimiento.
De esta manera, se busca garantizar que las empresas y patrones respeten las disposiciones que ha traído la Ley Silla, cuyo principal objetivo no es otro que prevenir los riesgos en la salud de los trabajadores que puedan estar asociados con permanecer de pie durante muchas horas, como problemas circulatorios, fatiga crónica, dolores musculares y otras dolencias físicas.