El aparato locomotor está constituido por dos sistemas: el óseo y el muscular. Ambos se agrupan en torno de una finalidad común: el movimiento.
Por: Gina Cota
Nuestro sistema nervioso se encuentra frecuentemente recibiendo información del exterior y del interior de nuestro cuerpo, la procesa y crea respuestas. Estas respuestas pueden ser glandulares, como cuando producimos saliva, o musculares, que consisten en realizar movimientos.
El aparato locomotor es el que ejecuta las respuestas musculares ordenadas por el sistema nervioso mediante la realización de todo tipo de movimientos. Tal como su nombre lo indica, hace referencia a una “locomotora”, es decir, la máquina que conduce los trenes y que permite que estos se muevan.
¿Cómo se relaciona el aparato locomotor con todo tu cuerpo?
El aparato locomotor se relaciona con todo el cuerpo debido a que proporciona tanto el sostén como la movilidad de todo el organismo, permitiendo así realizar las actividades diarias.
Para cumplir con su función requiere la participación de dos sistemas: el óseo (formado por los huesos, ligamentos, cartílagos y articulaciones) y el muscular (constituido por músculos).
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Los huesos forman el esqueleto y los músculos se insertan en los huesos mediante los tendones, admitiendo el movimiento de las articulaciones y el cuidado de la posición del cuerpo. Las articulaciones son los elementos del esqueleto que nos permiten el movimiento.
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