CEBA: Transformando vidas a través de la educación para adultos y jóvenes en sector Urías, Mazatlán

La maestra Luz Marlen Barrón brinda esperanza a la comunidad a través del aprendizaje

Por: Eunice Arredondo

La educación para adultos y jóvenes es una opción que muchas personas aprovechan cuando no han podido concluir su educación básica en el sistema educativo tradicional.

El sistema CEBA, Centro de Educación Básica para Adultos y Jóvenes, brinda a los estudiantes horarios y modalidades de estudio que se adapten a sus necesidades y una metodología activa que fomenta el aprendizaje práctico y colaborativo.

Un aspecto muy favorable dentro del sistema es que los profesores trabajan con cada alumno a su propio ritmo y están capacitados para proporcionar apoyo integral considerando el contexto personal de cada estudiante.

La maestra Luz Marlen Barrón López, está a cargo de las clases de matemáticas en el curso de CEBA para alumnos de primaria y secundaria abierta en el Centro Comunitario del Bienestar de la Tercera Ampliación de Urías.

En este espacio, administrado por el Gobierno Municipal, es el primer ciclo escolar en el que el CEBA atiende a la población en el turno matutino, actualmente hay 16 alumnos inscritos en ese horario, pero no todos son regulares.

La maestra Luz inició dando clases en este sistema educativo, que depende de la Secretaría de Educación Pública, hace nueve años y en ese tiempo ha dado clases en diversos espacios ubicados en varias colonias de Mazatlán.

“Como no tenemos un espacio propio tenemos que buscar esos espacios para dar clases, generalmente estamos en instalaciones gubernamentales, pero con los cambios de administración nos pueden cerrar los espacios y movernos de lugar, en ocasiones con suerte el alumnado te sigue pero si te cambian a lugares lejanos ellos buscan estar con otros maestros”, explica.

Un método flexible que se adapta a las necesidades de cada estudiante

Al principio Luz no estaba muy convencida de trabajar en el CEBA, pues ella siempre vio a sus papás trabajar en el sistema educativo convencional, ambos eran maestros de secundarias técnicas, su papá de inglés y su mamá de matemáticas.

Pero con el tiempo Luz descubrió en esté método de enseñanza una satisfacción especial, al trabajar con niños, adolescentes y adultos que en muchas ocasiones no han asistido nunca antes a una escuela.

“Por lo regular tenemos niños que por ciertas circunstancias no terminan la escuela en el ciclo normal, por ejemplo, ahorita tenemos una niña de diez años que jamás fue a la primaria y no sabía leer ni escribir, son casos que te dejan una satisfacción como maestra, ver como aprenden, ya que empiezan a leer cuando vienen de no saber nada”, señala.

El sistema CEBA está diseñado para iniciar a partir de los 15 años de edad, sin embargo, en ocasiones se presentan casos especiales de niños menores a esa edad que pueden terminar su primaria y se les apoya para hacer el trámite de su certificado para que puedan estudiar en una secundaria regular.

Historias de superación: de la deserción escolar a la reintegración educativa

Luz ha trabajado a lo largo de sus nueve años de carrera en los CECOBI de la colonia Genaro Estrada, Hacienda de Urías, en la Casa Hogar Municipal y en la colonia Francisco I. Madero, en todos ha tenido casos especiales que le han dejado aprendizaje y satisfacción personal.

“Recuerdo los casos una señora de más de 60 y un señor de 65 años, la diferencia es que los adultos estudian porque quieren aprender, no porque los llevan obligados. El señor era guardia de seguridad y no sabía los números, contaba su paga en efectivo porque aprendió a hacerlo mecánicamente y cuando empezamos las sumas él se emocionaba por saber hacer las cuentas”, señala.

En el caso de los adolescentes es diferente, muchos han tenido que desertar de la primaria o la secundaria por situaciones de bullying u otras problemáticas escolares o familiares. En estos casos los estudiantes necesitan un acompañamiento especial.

“Me tocó el caso de un niño de primero de secundaria que entró con nosotros sin saber leer. Hay muchos casos de esos porque los niños ya no pueden reprobar, están muchos niños sin aprender, estos casos son verídicos. Tuvimos varios casos de muchachos que estaban en la misma secundaria y no sabían ni sumar cuando llegaron con nosotros”, recuerda.

Así, las maestras y maestros del CEBA tienen que regularizar a los muchachos y llevarlos de la mano para que puedan terminar su secundaria, el objetivo es que logren reintegrarse al sistema educativo tradicional y continúen con sus estudios de preparatoria.

“Tenemos que darles regularización porque nos interesa que se vayan a la prepa a seguir estudiando, no queremos ser maestras de relleno de darles un papel y mandarlos sin saber, queremos que aprendan”, asegura Luz convencida.

Un espacio seguro que fomenta la inclusión y el respeto entre alumnos

En este sistema de educación para adultos y jóvenes la primaria podría terminarse en seis meses y la secundaria en un año, pero muchos alumnos alargan su estancia en las aulas por no asistir regularmente a clases.

Hay otros casos que, aunque finalizan rápido su ciclo en el CEBA, prefieren continuar sus clases hasta cumplir la edad de ir a la preparatoria.

“Muchas veces ellos y los papás prefieren que, al terminar la primaria, también hagan la secundaria con nosotros porque tenemos un trato más personalizado. Aquí son pocos alumnos y se acoplan bien, tenemos prohibido el bullying, aquí nadie se ríe de nadie, son reglas que algunas veces no tienen ni en su casa y así lo empiezan a implementar también en el hogar”, dice con orgullo.

En el CEBA los alumnos tienen clases con diferentes maestros que les enseñan ciencias sociales, ciencias naturales, español y matemáticas.

Acuden al CECOBI Tercera Ampliación de Urías de lunes a viernes de 9:00 am a 1:00 pm en el turno matutino o por la tarde de 2:00 pm a 4:00 pm o de 4:00 pm a 6:00 pm.

La maestra Luz, asegura que por ser el primer ciclo en el turno de la mañana en el CECOBI de la Tercera Ampliación de Urías, es más complicado captar alumnado, sin embargo, confía en que antes de finalizar el año escolar más personas aprovechen la oportunidad de terminar su educación básica en el curso gratuito.

El sistema CEBA no solo transforma vidas a través de la educación, sino que también crea un espacio seguro y acogedor donde cada estudiante puede aprender a su propio ritmo.

La maestra Luz Marlen Barrón López, con su dedicación y pasión, ha demostrado que la enseñanza va más allá de las aulas; se trata de entender las circunstancias personales de cada alumno y brindarles el apoyo que necesitan para superar sus desafíos.

A medida que el CEBA avanza en este nuevo ciclo matutino, la esperanza es que más jóvenes y adultos se sumen a esta iniciativa, no solo para obtener un certificado, sino para redescubrir su potencial y contribuir positivamente a su entorno.

La educación es una herramienta poderosa que puede cambiar el rumbo de la vida de muchas personas, y en el CEBA, cada clase es un paso hacia un mejor futuro para la comunidad del sector Urías de Mazatlán.