Lucía Coronel trajo la magia del K-Pop al callejón Coreano en Culiacán

Entre pósters, peluches, helados y forocards personalizados, han construido un espacio donde conviven generaciones enteras.

Por: Jacqueline Sánchez Osuna

En pleno Callejón Coreano de Culiacán, la música de BTS, Blackpink y Stray Kids suena como telón de fondo en una pequeña tienda que se ha convertido en un refugio para los amantes de la cultura coreana.

Se trata de K-Pop Zone, un proyecto que nació casi por casualidad, pero que hoy es referencia para quienes buscan artículos personalizados y un pedacito del “Hallyu” sin salir de la ciudad.

El inicio de su emprendimiento

Con una buena actitud y mucho ánimo, Lucía Coronel ha emprendido con K-Pop Zone.

“Vendíamos cosas para fiestas infantiles y los clientes empezaron a pedir cosas de K-Pop. Como ya eran muchos, dijimos: tenemos que abrir una tienda”, recuerda Lucía Coronel, entre risas, mientras acomoda unos llaveros con la foto de un idol coreano.

Lucía, contadora de profesión y diseñadora por vocación, combina su creatividad con el espíritu emprendedor que heredó de su mamá, Claudia.

“Mi mamá es fan de los BTS y de los K-dramas. Ella dijo: si la gente quiere estas cosas, hay que hacerlo en forma. Y fue la que tuvo la idea de abrir aquí, en el callejón coreano”, explica para Tus Buenas Noticias.

Un espacio donde encuentras todo

K-Pop Zone es un lugar en donde encuentras todo lo que te gusta de la cultura coreana.

El local, pintado con color lila y adornado con pósters tamaño real de idols, ofrece de todo: peluches, almohaditas, cobijas, cartones tamaño real, forocards, pósters y hasta mini cartones para regalos o fiestas. “Si no encuentran una foto, nosotros se las hacemos. Aquí les diseñamos lo que quieran”, asegura Lucía.

La clientela de K-Pop Zone es tan variada como la misma ola coreana: desde niñas de seis años hasta señoras de sesenta. “Los de prepa son los que más vienen entre semana, pero los fines de semana tenemos de todo. Incluso mamás que compran para sus hijas… y para ellas mismas”, cuenta Lucía con orgullo.

Nuevas opciones de helados coreanos

Lucía también prepara helados con sabores coreanos.

El concepto no se queda solo en artículos. En la tienda también se venden helados inspirados en bebidas coreanas: de matcha, taro, chai, y de sabores típicos como banana, fresa, melón y vainilla.

“Esos los hago yo, y la verdad han pegado mucho. Son veinte pesos y hasta los vecinos pasan por el suyo”, dice, mientras muestra los vasos decorados con stickers de K-Pop.

Una cultura con mensajes motivacionales

En esta tienda se encuentra una gran cantidad de artículos de la cultura coreana.

Más allá de las ventas, lo que Lucía valora es el ambiente que se ha creado alrededor de la tienda. “El K-Pop no son canciones groseras, muchas tienen mensajes motivacionales, ayudan a salir adelante. Y está padre ver cómo une a la gente”, comenta.

En cada póster, cada llavero y cada helado servido, Lucía y Claudia están dejando claro que el K-Pop no es solo una moda pasajera: es un puente cultural y emocional que conecta generaciones en Culiacán.

Como dice Lucía con una sonrisa: “Aquí no solo encuentran productos, aquí encuentran un lugar donde se sienten parte de algo”.

Y en ese rincón del callejón coreano, la magia del K-Pop seguirá sonando fuerte.