La historia de Rafael Aguirre refleja la fuerza de millones de migrantes latinos en Estados Unidos, que cada día buscan superarse mediante la educación y el trabajo
Por: Juan Méndez
Rafael Aguirre, un migrante mexicano de 82 años, cruzó el escenario de Amarillo College con toga, birrete y una sonrisa que conmovió a toda la audiencia. El originario de Chihuahua logró graduarse de la carrera técnica en Calefacción y Aire Acondicionado, demostrando que para aprender no hay fecha de caducidad.
Su logro ha captado la atención de miles de personas en redes sociales, siendo bautizado como el "abuelito graduado”, convirtiéndose en un símbolo de esfuerzo, tenacidad y superación.
Trabajo duro y estudio sin parar
Originario de Chihuahua, México, Aguirre emigró a Estados Unidos hace más de 30 años. En un país donde los migrantes y adultos mayores suelen enfrentar marginación, su historia destaca como un ejemplo de perseverancia.
Durante una entrevista con Univisión, Aguirre explicó que su camino no fue sencillo. Estudiar en un idioma que no era el suyo y al mismo tiempo mantener una jornada laboral de ocho a diez horas diarias era complicado, pero siempre tuvo claras sus metas.
“A mí me costó el doble o el triple”, reconoció. “Pero tenía mis metas y objetivos bien definidos”. Además, subrayó que su objetivo no era cerrar un ciclo, sino abrir uno nuevo. “Nunca es tarde para aprender”, afirmó
Quienes lo conocen desde hace años no se sorprenden. Inclusive, un periódico local en Amarillo compartió una fotografía suya donde le llamaron “pionero de la instalación de antenas satelitales”. Asimismo, también fue reconocido por su labor como voluntario, y que “la perseverancia no tiene edad. Tampoco el deseo de superarse”.
Un ejemplo a seguir
Para muchos, su logro representa más que un título académico, ya que muestra la resiliencia de millones de migrantes latinos que luchan por abrirse camino a través de la educación. Además, destruye los estereotipos negativos de los migrantes representando todo lo contrario: disciplina, trabajo y superación.
En palabras de Rafael, “la mayoría de los que venimos a Estados Unidos venimos a sobresalir, trabajar y hacer algo diferente”. "A mí siempre me ha gustado dar lo mejor de mí”, narró.
La ceremonia de graduación, correspondiente a la clase del 2025, fue un momento de celebración no solo para Aguirre, sino también para la comunidad. Así, su entrada al auditorio fue recibida con una gran ovación, que luego se haría viral en plataformas como TikTok e Instagram.
Cabe señalar que historias como la de Aguirre forman parte de una tendencia más amplia, ya que según datos del gobierno estadounidense, la participación de adultos latinos en la educación superior ha experimentado un notable incremento en las últimas décadas.
De acuerdo al Pew Research Center, entre 2000 y 2020, la matrícula de estudiantes latinos en universidades de cuatro años creció un 287%, pasando de 620.000 a 2,4 millones. Eso sí, más de la mitad de los estudiantes latinos adultos, como Aguirre, deben equilibrar sus estudios con jornadas laborales de más de 30 horas semanales.
En la misma ceremonia se graduó Ester Marie Pérez, otra estudiante latina que acaba de obtener un título asociado en Ciencias. Durante su discurso, Pérez recordó cómo su madre cruzó el Río Grande sin dinero, sin documentos y sin hablar inglés, pero con la determinación de asegurar un futuro mejor para su hija. “Su valentía se volvió mi brújula”, expresó.