Murales educativos transforman la Primaria Nissan 64 en un corredor de valores en Culiacán

La comunidad educativa de este plantel de Prados del Sol 2, ubicada al sur de la capital sinaloense, impulsa murales con mensajes de equidad, respeto y cuidado del medio ambiente; es un corredor de valores

Por: Francisco Castro

La Primaria Distribuidores Nissan 64, ubicada en el fraccionamiento Prados del Sol 2, al sur de Culiacán, celebró este ciclo escolar con una iniciativa que mezcla arte, educación y colaboración comunitaria. 

Su pasillo de acceso —el primero que recorren estudiantes, madres y padres de familia— se convirtió en un corredor de murales producto de la iniciativa de alumnos, padres y docentes, quienes, con el apoyo de especialistas en muralismo, unieron talento y creatividad para transmitir mensajes de convivencia, equidad y bienestar.

Con estos murales, la Primaria Nissan 64 construye un entorno educativo más reflexivo, respetuoso y humano, donde el arte se convierte en un aliado para formar mejores ciudadanos.

Fundada en noviembre de 2009 y con una matrícula que atiende principalmente a niñas y niños de Prados del Sol y Colinas del Bosque, la escuela apostó por una renovación visual que fuera más allá de lo estético: buscó sembrar valores con cada pincelada. Y vaya que lo lograron.

Mensajes de equidad y respeto al medio ambiente

Uno de los murales está dedicado a la equidad de género.

Con un arcoíris como puente simbólico y figuras infantiles jugando entre nubes, el mensaje central —“El azul también es para niñas y el rosa para niños”— firmado por Emilio, Gael, Valentina, Emiliano y Allison, el mural invita a romper estereotipos y fomentar una cultura donde cada estudiante pueda ser libre sin etiquetas.

La educación ambiental también tuvo su espacio. Un mural muestra a una niña abrazando un planeta en alerta amarilla, recordando la importancia del reciclaje y de separar adecuadamente los residuos para cuidar la casa común. 

A su lado, otro mural refuerza el valor de la alimentación consciente con la frase: “Lo rápido… no siempre nutre, la inteligencia sí”, un guiño a la necesidad de reducir el consumo de comida chatarra y tomar decisiones más saludables.

No a las comparaciones

Uno de los mensajes más sensibles es el que aborda la diversidad humana a través de plantas de distintos colores y formas: “Así como las plantas florecen de forma diferente, también los niños… ¡No los compares!”. 

Las creadoras —Eva, Gris, Sarahy, Oralia y Gabriela— plasmaron un recordatorio amable sobre el respeto a las diferencias y la importancia de convivir sin juicios.

El pasillo también integra un mural sobre el Plato del Buen Comer, firmado por Ángel Rodrigo, Gael Emilio, Jennifer, Carlos Yashir, Rosalinda y Fer.

De la misma forma hay otro dedicado al cuidado del agua, diseñado por estudiantes de primer grado, donde una llave goteando se vuelve símbolo de futuro bajo la frase: “Cada gota que ahorramos, un futuro que sembramos”.

Finalmente, un mensaje firme cierra el recorrido: “No al bullying”, firmado por Martín, Cristofer, Héctor, Erick y Naim, un recordatorio de que la escuela es un espacio donde todas y todos deben sentirse seguros.