CAADES advierte que eliminar el acuerdo del tomate afectaría precios, empleos y acceso a alimentos en EE. UU. y México
Por: Francisco Castro
Ante la inminente amenaza del gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel del 17.09 % a las exportaciones mexicanas de tomate, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES) ha fijado una postura firme en defensa del Acuerdo de Suspensión del Dumping del Tomate.
Dicho acuerdo es un instrumento comercial que, desde hace décadas, ha brindado estabilidad al mercado y beneficios a productores, consumidores y trabajadores a ambos lados de la frontera.
Revisión de acuerdo mantiene alerta a Sinaloa, productor líder de tomate
El posible fin de este acuerdo, cuya vigencia se revisa este 14 de julio, representa un momento crítico para la industria tomatera binacional.
Desde la perspectiva de CAADES, su eliminación sería un retroceso económico, social y comercial, no solo para México, sino también para Estados Unidos, donde dos de cada tres tomates que se consumen provienen de territorio mexicano.
Sinaloa lidera la producción nacional de tomate y genera más del 22 % del volumen exportado, aportando a una derrama económica superior a los 3 mil millones de dólares, con más de 350 mil empleos agrícolas directos y casi un millón de empleos indirectos.
“El acuerdo ha permitido orden en el mercado, acceso estable a alimentos frescos y confianza entre actores de la cadena. Sin él, se desmantela mucho más que un tratado: se arriesga la seguridad alimentaria regional”, advierte CAADES.
Caades, a favor de la innovación
En su posicionamiento, la Confederación señala que la ofensiva proviene del estado de Florida, que ha impulsado desde 1996 argumentos de dumping ante el Departamento de Comercio de EE. UU.
No obstante, los verdaderos desafíos de su industria —urbanización, escasez de mano de obra, suelos pobres y eventos climáticos— no se resuelven con aranceles, sino con innovación y adaptación.
De hecho, la industria agrícola ha evolucionado: México, Canadá y Estados Unidos han apostado en los últimos años por la agricultura protegida, el desarrollo de variedades especializadas (como roma, cherry o gourmet) y una oferta diversificada durante todo el año.
“El consumidor de hoy exige sabor, calidad y disponibilidad. México cumple con esa expectativa”, destaca CAADES.
Sin acuerdo, el consumidor sería el que más pierda
Un estudio del Dr. Timothy Richards, de la Universidad Estatal de Arizona, revela que, sin el acuerdo, los precios al consumidor estadounidense podrían subir hasta un 52 %, especialmente durante el invierno. Además, se estima una pérdida de 47,000 empleos ligados al comercio y la logística de alimentos frescos, refiere el organismo agrícola.
Pese al escenario adverso, CAADES hace un llamado a la responsabilidad compartida y propone áreas de oportunidad para el futuro:
- Fortalecer la coordinación entre productores, autoridades y distribuidores para anticipar cambios regulatorios.
- Promover la diversificación de mercados, especialmente en regiones de alto crecimiento donde el tomate mexicano ya es valorado.
- Impulsar el reconocimiento del tomate nacional como producto de calidad mundial, con ventajas en sostenibilidad, trazabilidad y sabor.
- Continuar con gestiones diplomáticas, en coordinación con el gobierno federal, para encontrar soluciones bilaterales que protejan al consumidor y al agricultor.
“En CAADES no solo defendemos el acuerdo. Defendemos la competitividad agrícola, el tratado de libre comercio con EE. UU. y el bienestar de millones de familias que dependen de esta cadena agroalimentaria integrada”, concluye el comunicado.