NASA publica las imágenes más cercanas al Sol jamás tomadas: así las obtuvieron

La "Sonda Solar Parker" pasó a 6,1 millones de kilómetros del Sol, fotografiando por primera vez el campo magnético del astro mientras cambia de dirección

Por: Juan Méndez

En una hazaña sin precedentes para la exploración espacial, la "Sonda Solar Parker" de la NASA captó las imágenes más cercanas jamás realizadas del Sol. En ellas, se puede apreciar erupciones de plasma apiladas las unas sobre las otras y detalles del viento solar, siendo datos únicos para los científicos.

La sonda fue lanzada al espacio en 2018, con el propósito de acercarse lo más posible para explorar la corona y el viento solar. De esta manera, el artefacto se aproximó 6,1 millones de kilómetros de la superficie solar. A esa distancia extrema, la nave se sumergió durante varios días alrededor del perihelio.

La misión, que lleva el apellido del astrofísico estadunidense Eugene Parker, quien describió por primera vez en 1958 el fenómeno de los vientos solares, representa un récord de proximidad, algo que replicaron dos veces desde entonces, en marzo y junio, siguiendo un ciclo de 88 días.

La sonda rompió los récords establecidos. Foto: NASA

Un importante paso en el estudio del Sol

Equipado con avanzados instrumentos científicos, el artefacto recogió datos visuales de una región del Sol jamás vista por herramientas humanas. Para hacerse una idea: si la distancia entre la Tierra y el Sol fuera de un kilómetro, Parker habría estado a sólo 40 metros de la estrella.

De esta manera, la única cámara de la nave tomó las imágenes mientras Parker exploraba la capa más externa de la atmósfera del Astro Padre, llamada corona. Tras meses de procesamiento, las fotografías resultantes muestran detalles sin precedentes del Sol.

"Estos nuevos datos nos ayudarán a mejorar enormemente nuestras predicciones de meteorología espacial para garantizar la seguridad de nuestros astronautas y la protección de nuestra tecnología aquí en la Tierra y en todo el sistema solar", declaró Nicky Fox, administrador asociado de la NASA.

Imagen oficial del Sol. Foto: NASA

En esta imagen revelada, se puede apreciar el viento solar, que fluye desde la izquierda de la imagen, trazando una estructura llamada capa de corriente heliosférica. Con estos datos, se ha mejorado la capacidad de anticipar amenazas solares.

También, la sonda reveló que el viento solar es mucho más variable cerca del astro de lo que se suponía. Asimismo, muestra el impacto de varias eyecciones de masa coronal (CME), grandes estallidos de partículas cargadas.

"En estas imágenes, vemos cómo las CME se amontonan unas sobre otras. Estamos usando esto para averiguar cómo se fusionan las CME, lo que puede ser importante para la meteorología espacial", afirma Angelos Vourlidas, científico del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins.

La "Sonda Solar Parker" en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins. Foto: NASA

Todavía queda información por descubrir

Aunque la sonda Parker ha ayudado en los últimos años a descifrar algunos de los secretos sobre los vientos solares y sus efectos, todavía existen algunos temas por estudiar. Afortunadamente, la nave todavía tiene mucho más combustible del previsto inicialmente y podría seguir funcionando durante varias décadas, suficiente para seguir recopilando información.

"La gran incógnita ha sido: ¿Cómo se genera el viento solar y cómo consigue escapar de la inmensa atracción gravitatoria del Sol?", afirma Nour Rawafi, científico del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins. 

"Entender este flujo continuo de partículas, en particular el viento solar lento, es un gran desafío, especialmente dada la diversidad de las propiedades de estas corrientes", concluye.

Así, la "Sonda Solar Parker" incrementará la riqueza de datos sobre el entorno inmediato del Sol y brindará a la ciencia nuevas oportunidades. Cuando su misión termine, la sonda se desintegrará lentamente hasta convertirse en parte del viento solar mismo.