Los tabachines en flor del bulevar Las Torres son mucho más que árboles: representan la belleza natural de Culiacán.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
En medio del ruido de los automóviles, el ir y venir sobre el bulevar Las Torres, hay algo que detiene la mirada y arranca sonrisas.
Es la floración de los tabachines. Estos árboles, de copa amplia y flores anaranjadas, han vestido de vida y color el camellón central que atraviesa todo el sector Barrancos y gran parte de la ciudad desde el bulevard Jesús Kumate hasta la avenida 21 de Marzo en el sector Lázaro Cárdenas.
Un refugio para el calor de la ciudad
Durante esta temporada, los tabachines se encuentran en su máximo esplendor. Basta con caminar unos minutos por la banqueta para notar cómo la sombra fresca de sus ramas se convierte en un refugio para quienes esperan el camión, pasean en bicicleta o simplemente buscan unos segundos de respiro.
"Cuando salgo a caminar por las tardes, me gusta pasar por el bulevar. Los árboles están hermosos, parece que estamos en otro lugar, como si estuviéramos en un parque grande", comenta la señora María Inés, vecina del sector desde hace más de 15 años.
Una belleza para la vista
Y es que no se trata solo de su valor ornamental, sino de cómo transforman el ánimo de quienes los rodean. Las flores anaranjadas contrastan con el cielo azul y el verde de las hojas, formando un paisaje que se ha vuelto parte de la identidad visual del sector.
"Son árboles que dan vida, sombra y alegría", expresa don Pedro, quien cada mañana riega las plantas que tiene justo frente a su casa, mirando siempre con gusto los tabachines del camellón. "Yo les digo a mis nietos que esos árboles ya estaban aquí desde antes que ellos nacieran, y que hay que cuidarlos porque son parte de nosotros".
Además del impacto visual, los tabachines también han creado un microclima más amable para quienes viven cerca, reduciendo el calor con su sombra y aportando un toque natural que equilibra la presencia del concreto y el asfalto.
Una experiencia que se disfruta cada año
Verlos en flor es una experiencia que se repite cada año, pero que nunca deja de sorprender. Para muchos, es una señal de que las cosas buenas también crecen en Barrancos, sin necesidad de grandes obras, solo con el tiempo, la naturaleza y el cuidado de los vecinos.
Así, los tabachines del bulevar Las Torres son un motivo de orgullo para quienes habitan este rincón de Culiacán. Porque a veces, la belleza también florece en lo cotidiano, y reconocerla es parte de querer más a nuestro entorno.
En Barrancos, los tabachines son ese ejemplo vivo de que lo que se cuida, florece.