En cada nota de Nami una experiencia de aroma y sabor culichi
Con su nueva imagen evidencia la dualidad de su origen y su sabor.
Con su nueva imagen evidencia la dualidad de su origen y su sabor
Un sabor único y una textura que demuestran la pasión por la cultura japonesa, se distingue en cada nota de Nami Sake. Con su cambio de imagen, se tiene el propósito de mejorar la conversación de su ciudad natal: Culiacán, Sinaloa.
La palabra Nami significa “ola de mar” en japonés. Bajo este concepto, la nueva imagen incluye una vírgula para simbolizar la ola, puesto que es el emblema prehispánico implementado para representar la palabra, las ideas, así como todo aquello que fluye. De ahí que la vírgula y el kanji convergen para expresar Nami en el idioma nipón.
En la imagen puedes apreciar la forma en la que las figuras hacen mancuerna con una paleta de colores de tonalidades típicas en ambas culturas -negro, aguamarina y beige-, a la par con los toques minimalistas que dan como resultado un diseño elegante y contemporáneo en el que todas las piezas conviven en armonía.
Cada variante del sake inspiró los colores de sus etiquetas: Junmai, por ejemplo, el producto estrella, es de color aqua, que resalta su autenticidad; Junmai Ginjo, el color beige, que remite a sus notas de carácter láctico; y Junmai Daiginjo, símbolo de elegancia, de tonalidad negra también tiene aires de modernidad.
Los detalles en cada etiqueta son guiños a rasgos y elementos que remiten a una fusión entre México y Japón, en donde cada botella tiene identidad propia, pero juntas forman un equilibrio perfecto. Este diseño estuvo a cargo de Oveja Negra Mullenlowe.
Maridaje con sake culichi
La presentación de la nueva imagen tuvo lugar en el centro cultural Tetetlán en la Ciudad de México, y contempló una comida de 3 tiempos inspirada en las notas del sake, de la mano de la chef Elena Reygadas.
Durante el evento las botellas fueron exhibidas sobre azulejos diseñados especialmente para la ocasión por el artista José Noé Suro, y Reygadas presentó cuatro platillos para maridar con cada una de las diferentes variantes de Nami.
Para empezar se sirvió el Crudo de Kampachi y té de limón con Nami Junmai; el segundo tiempo constó de un Tamal de quelites y mole verde con Nami Junmai Ginjo; como tercer curso, Ravioles de queso ricotta y limón amarillo acompañados de Nami Junmai Daiginjo; y para finalizar con un toque dulce, peras, helado de estragón y flores de sauco cuyos sabores fueron resaltados con Nami Junmai Daiginjo.
Con esta nueva identidad, Nami se convierte en el reflejo de un México contemporáneo y diverso; producto de una mezcla multicultural y vanguardista a la vez. Abriendo paso a disfrutar de la comida mexicana con un toque japonés. ¡Salud!
Imagen: Cortesía Nami