2019-07-26

[VIDEO] Los Pescadores de Altata cuidan esteros para repoblamiento de especies

Estereos de Altata Pailebot y La Pozona son parte de los 81 sitios de manglar con relevancia biológica por ser un refugio de reproducción para especies marinas, según CONABIO.

Se dieron cuenta que la sobreexplotación acabó con la riqueza y el mar ya no da más producción sin ayuda

Los Pescadores de Altata cuidan esteros por iniciativa propia, antes vivieron el júbilo de la abundancia de peces y moluscos y ahora ven con tristeza que ya no es rentable salir a pescar. La iniciativa ciudadana mantiene una “auto-veda” en los esteros de El Pailebot y La Pozona para protección y repoblamiento de especies marinas.

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Desde marzo de 2017 pescadores y organismos de la sociedad civil, como Altata Natura y otros, promovieron un levantamiento de datos con listados de flora y fauna en la zona estuarina, al norte de la bahía de Altata. Se realizaron monitoreos al azar durante un año para obtener información del tipo de organismos y densidad de poblaciones.

Como resultado del estudio técnico se diagnosticó que existe una pobreza de las principales especies comerciales pesqueras como: callo de hacha, Almeja Chocolata, Pargo y Robalo, que sobreabundaban en la zona y que fueron sobreexplotados con extracciones desmedidas.

Los pescadores y grupos de ciudadanos determinaron organizarse y crear en común acuerdo un “refugio comunitario”, para que las especies marinas puedan reproducirse por algunos años sin perturbación de pescadores. Tienen aspiraciones de convertirlo en un Refugio Pesquero formal, que haga las veces de incubadora para repoblar la bahía de especies con valor comercial.

Por más de un año han dialogado con pescadores y han cuidado el estero con un sistema de vigilancia continua, para que se evite la pesca furtiva, la tala de mangle y los tiraderos de basura. También han hecho campañas de limpieza y saneamiento de playas.

A Noé Rodrigo Hernández Rojo, miembro de la Federación de pescadores Primera Generación, le tocó el auge pesquero de Altata, la abundancia de camarones y en segunda importancia los peces y moluscos.

En recorrido por la zona protegida platica que en el estero del Pailebot y La Pozona había mucha almeja amarilla, callos de hacha, pargo y robalos. Comenta que llegó un tiempo en que la bahía de Altata tenía tantas almejas y callos, que las familias de pescadores las sacaban por toneladas, y todos los días se llevaban tráileres cargados de estas especies.

Señala que la bahía llegó a ser un referente nacional de almeja chocolata y almeja amarilla, y se explotó al punto de que ya no hay para nadie, aún en zonas donde se sabía que abundaba.

Juan Manuel Armenta Serrano es pescador de la Cooperativa Lucenilla, se bajó de la embarcación a buscar Callos de Hacha donde “estaba el paraíso” de esta especie y sólo encontró un ejemplar, pequeño.

Comenta que antes “cualquier persona salía cada día y podía capturar 2 a 3 cubetas de almejas y ganar bien”. Dice que almeja amarilla había tanta que todos los días se sacaban toneladas, “la gente se agarraba a guerras con ella en las playas, los turistas se tiraban con ellas unos con otros ahí. Y ahorita ni adelante, ni atrás ni en ningún lado hay”.

Los pescadores comparten su tristeza de saber que ya todo eso es historia. Salir a pescar y no obtener siquiera para cubrir los gastos, les molesta. Eso les ha motivado a encabezar el movimiento de conservación de los esteros como “áreas de maternidad”, sabiendo que la mayoría de las especies usan esos sitios para reproducirse.

Marco Antonio Ornelas Rangel, Asesor de Conservación Ambiental, encabeza los trabajos de monitoreo y estrategias de conservación del estero, precisa que ya en la bahía de Altata hay un refugio pesquero formal enfocado a producir Almeja Chocolata, que involucra a pescadores y organismos de conservación.

Explica que en esta zona del estero del Pailebot y La Pozona, inicialmente han buscado sólo la recuperación de las especies nativas y silvestres y ayudar al repoblamiento de especies como el Callo de Hacha, que prácticamente desapareció.

Ornelas Rangel precisa que parte del estero pertenece a uno de los 81 sitios de manglar con relevancia biológica y con necesidades de rehabilitación, según la CONABIO. El biólogo afirma que, con solo evitar la pesca, a más de un año de intervención ya se aprecia una recuperación significativa de almeja Chirla (blanca), de la especie Chione californiensis, y de algunas especies de peces.

Al término del monitoreo se reportó la presencia de al menos 24 especies de aves marinas y playeras, con muy pocas poblaciones; pero a la fecha empiezan a notarse grupos numerosos de aves.

Marco Antonio Ornelas se entusiasma con las aves: “eso es un indicador biológico de que tenemos un ecosistema saludable, que hay alimentación para las aves, quiere decir que los organismos se están reproduciendo signficativamente”.

El grupo de pescadores de Altata involucrados en esta iniciativa ven con agrado que el resto de pescadores de otras cooperativas se están sumando a respaldar las acciones de conservación.

Aspiran a que con el esfuerzo de todos, un día Altata pueda recuperar su riqueza pesquera. Los buenos ejemplos están empezando a dar resultados.

Imagen: Christian López.

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