Más que buscar la aceptación de los visitantes, la Semana Santa Yoreme es una celebración genuina que involucra su ancestral forma de concebir su catolicismo tribal.
Por: Juan Francisco Sotomayor
Un centro ceremonial que reúne a 25 comunidades indígenas enalteciendo las festividades de la Semana Santa Yoreme en Sinaloa.
Tus Buenas Noticias. El centro ceremonial de San Miguel Zapotitlán es uno de los más emblemáticos de Sinaloa, que reúne a miles de espectadores durante la celebración de la Semana Santa Yoreme, como reminiscencia de la cultura nativa en una interpretación tribal de la Pasión de Cristo.
San Miguel Zapotitlán es una comunidad indígena ubicada en las márgenes del río Fuerte, a orillas de la carretera México 15, relativamente cercana a la ciudad de Los Mochis.
Durante todo el año el pueblo pudiera pasar inadvertido, pero durante Semana Santa es el centro de atención social por su primitiva y entusiasta celebración que entre danzas, música, colorido y gran bullicio es la admiración de visitantes.
Desde que inicia la cuaresma salen los “judíos” o matachines enviados a cumplir sus “mandas” a los pueblos y ciudades.
Salen a pedir dinero vestidos con máscaras de cuero o de rasgos terroríficos, unos “coyoles” o colgantes a la cintura, y unos “tenebaris” con capullos de mariposa en la pantorrilla y en las manos sonajas o tamborcillos para hacer una ruidosa danza.
Con cada viernes de cuaresma los “judíos” celebran los 6 “contis”.
Es el anticipo de la gran fiesta de Semana Santa, porque cuando llega la semana mayor empieza la fiesta en grande, para ello ya se han puesto de acuerdo los fiesteros, el pascola mayor, el “pilato”, los “alférez” y los “chicoteros”.
La fiesta de la semana Santa tiene ciertas complicaciones en su interpretación por tratarse de un sincretismo donde dominan las prácticas paganas. Después del Domingo de Ramos la fiesta sigue el “miércoles de tinieblas”.
Con danzas y procesiones la fiesta tiene algunos rituales de la “búsqueda de las huellas” de Jesús donde los nativos “judíos” danzan con sus atuendos. Y luego localizan a Jesús debajo de un árbol, donde lo toman preso.
Los días jueves y viernes “santos” los “judíos” salen en grupo a las comunidades de la región donde existen poblaciones Yoremes para buscar y tumbar cruces.
Pero la gran fiesta Yoreme de San Miguel Zapotitlán es el Sábado Santo, donde unos 5 mil danzantes “judíos” de todas las comunidades en derredor se reúnen con tamborcillos y atuendos haciendo una gran procesión e estruendosas danzas por las calles de la comunidad.
Ese mismo sábado, los “judíos” ingresan de rodillas al templo para ser bautizados. La gran fiesta continúa el Domingo de Resurrección.
Miles de visitantes de toda la zona norte de Sinaloa asisten a presenciar la gran fiesta de Semana Santa de San Miguel Zapotitlán.
Para los miembros de la cultura Mayo-Yoreme no se trata de un espectáculo que busque agradar a los visitantes, sino es una celebración genuina que involucra su ancestral forma de concebir su catolicismo tribal, como lo recibieron de los jesuitas hace más 400 años atrás.