Ana María, conectando familias honra al Día internacional de personas en situación de calle
Ana María Cruz lleva años identificando personas de calle y conectándolas con sus familiares, a muchos ya los creían muertos.
Ana María Cruz Carrasco no espera un día especial para ser reconocida por algo, vive al día con su trabajo de alfabetización para jóvenes y adultos. Eso lo hace por salario, pero por un sentimiento personal ayuda a las personas de calle para que puedan reencontrarse con sus familiares en otro lugar del país.
Durante el mes de agosto se conmemora el Día Internacional de personas en situación de calle, Ana María no olvida el hecho, pues todas las semanas le dedica tiempo de su vida a publicar fotografías de personas sin hogar que, por problemas mentales, de drogas o desamparo, viven en las calles de Villa Juárez.
Es que Villa Juárez recibe más de 25 mil personas migrantes en cada temporada hortícola, que se suman a las labores agrícolas como jornaleros o en trabajos de empaque de hortalizas. Son personas que se refugian en los campos o en las “cuarterías” habilitadas para trabajadores. Pero muchos no regresan, al ser afectados por enfermedades mentales, drogas, alcohol o abandono los deja en condición de calle.
Cada semana Ana María Cruz Carrasco recorre las calles para ubicar personas en condición de mendicidad, si se lo permiten, habla con ellos y les pregunta si les gustaría reencontrarse con sus familiares. Les toma fotos y los publica en las redes sociales para que los puedan ubicar.
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Luego hace las gestiones de enlace y ayuda para que puedan venir por ellos. La misma semana que se está conmemorando el Día Internacional de personas en situación de calle, ya contactó a los familiares de Ismael Cayetano, un joven tímido que tenía 2 años divagando y deambulando de manera solitaria por Villa Juárez.
Publicó su foto en la página de Facebook llamada: “Ayúdame a regresar, estoy en Villa Juárez Navolato”. Apenas el viernes 12 de agosto hizo la publicación y un día después reaccionaron sus familiares en el Estado de San Luis Potosí. Ana María los instruyó como llegar a Culiacán, y el lunes 15 los recibió. En ese encuentro sus hermanos y su hija Fernanda lo recibieron. En Culiacán le asearon y cambiaron de ropas para regresar con su familia, así cerró un encuentro de generosidad y de vuelta a la vida.
En esta misma semana Ana María ya publicó otra persona, cuyos familiares aparecieron en Chihuahua, y están en camino a Villa Juárez para llevarse a otro joven en condición de calle.
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Tiene otras dos publicaciones y una ya dio resultado, falta ajustar la logística para que los familiares puedan llegar. No está sola en esta iniciativa en la comunidad, le ayudan el abogado Conrado Carrillo, también migrante y Julián Sierra un altruista Zapoteco.
Así, cada semana siembra esperanza para que alguien tenga un techo y afecto familiar. Algunos nunca son localizados y mueren.
Mientras busca Personas de calle Ana María lleva alimento, ropa o calzado para atenderlos y ganarse su confianza. Son materiales que ella compra de sui propio bolsillo, o de alguna ayuda que alguien le ofrece.
“Nadie es suficiente pobre que no pueda ayudar a los que están en lo último de la necesidad”, dice con optimismo al despojarse de lo propio. “Eso me da una gran satisfacción, porque al que da se le abrirán las puertas” afirma con satisfacción mostrando las fotos de los que siguen de publicar.
Ana María Cruz es una persona de buen corazón, como hay muchas en Villa Juárez. En la semana del Día Internacional de personas en situación de calle, en San Luis Potosí y en Chihuahua hay familias que se gozan recuperando a quienes creían muertos. Así hablan las buenas acciones.
