Parques Alegres y ConCrédito unen manos y corazones para llenar de vida una de las áreas verdes de Cañadas en Culiacán
El parque Cerro del Picacho que se ubica en Infonavit Cañadas en Culiacán renace con apoyo comunitario, devolviendo color y seguridad con gradas renovadas, limpieza en todas las áreas, jardín polinizador, bancas, juegos infantiles y un mural de paz
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Culiacán, Sinaloa.- Bajo la sombra de un imponente árbol de ceiba, el parque Cerro del Picacho volvió a respirar vida. En el corazón de las Cañadas, donde por años el espacio público había permanecido en el olvido, hoy renace lleno de color, movimiento y esperanza gracias al valioso apoyo de Parques Alegres y ConCrédito.
El parque Cerro del Picacho renace gracias al trabajo conjunto de voluntarios, vecinos, Parques Alegres y ConCrédito
Con palas, escobas, brochas y un entusiasmo contagioso, voluntarios de la empresa ConCrédito, vecinos del sector y la asociación civil unieron manos y sueños para transformar el parque en un refugio digno en especial para niñas, niños y jóvenes.
El lugar que antes lucía apagado ahora florece con gradas renovadas, un jardín polinizador y un mural vibrante creado por el colectivo KOAH junto al programa Vamos Pintando, que ahora transmite un poderoso mensaje de paz.
Raúl González Jiménez, guardián del histórico árbol de ceiba desde hace más de tres décadas, no pudo ocultar su emoción.
“Estoy muy agradecido con Parques Alegres y ConCrédito; esto no solo embellece el parque, también nos regala un espacio donde los niños y jóvenes pueden jugar y crear recuerdos inolvidables”, expresó con orgullo mientras observaba la transformación del lugar que ha cuidado por tantos años.
La participación de colaboradores y clientes de ConCrédito fue importante, aportando tanto recursos como manos dispuestas a trabajar. Gracias a su compromiso, el parque ahora cuenta con bancas nuevas, columpios y juegos infantiles que lo hacen más acogedor y alegre para las familias.
Marcela Bazán Athié, Gerente de Responsabilidad Social de ConCrédito y una de las voluntarias que participó activamente en el proyecto.
“En ConCrédito creemos en transformar con el corazón. Queremos que las y los colaboradores vivan la responsabilidad social y la lleven a su familia y comunidad, generando acciones humanas y positivas en cada ciudad donde estamos presentes”, expresó emocionada.
Ahora, el parque Cerro del Picacho no solo recuperó su belleza, recuperó su espíritu. Cada acción, cada risa y cada mano unida demuestra que cuando la comunidad trabaja junta, nace la esperanza. Bajo la sombra de la ceiba, queda claro que cuando cuidamos lo que es de todos, florece el futuro que nuestros niños merecen.
