Infancia con fe: niños y niñas celebran la santidad con alegría en la colonia Emiliano Zapata, Culiacán
Niñez del catecismo de la Parroquia Divina Providencia celebraron el Día de Todos los Santos con alegría, fe y paz en la colonia Emiliano Zapata de Culiacán


Culiacán, Sinaloa.- Con ternura, fe y mucha alegría, niñas y niños en la colonia Emiliano Zapata protagonizaron una colorida celebración dedicada a los santos, recordando que la bondad, la paz y el amor también se aprenden desde la infancia.

Niñas y niños llevan fe y bondad a las calles de Culiacán
La Parroquia de la Divina Providencia fue el punto de encuentro donde familias enteras se unieron para vivir una nueva edición de la celebración del Día de Todos los Santos, un evento que llenó de luz y esperanza las calles del sur de Culiacán.

Decenas de pequeños y pequeñas del catecismo, acompañados por sus padres, participaron en el tradicional recorrido por las calles aledañas a la iglesia. Con sonrisas y entusiasmo, los y las infantes se vistieron como figuras ejemplares de la fe:
- San Judas Tadeo
 - San Miguel Arcángel
 - San Pedro Apóstol
 - San Martín Caballero
 - San Francisco de Asís
 - Santa Catalina
 - Santa Teresa de Calcuta
 - Ángeles
 - Diversas advocaciones de la Virgen María entre otros. Cada uno de ellos representó un testimonio de amor, humildad y entrega.
 

El ambiente se llenó de emoción cuando los niños, con dulces en mano, obsequiaban golosinas a las personas que encontraban a su paso, regalando sonrisas y sembrando gestos de empatía. Algunos incluso visitaron algunos negocios para compartir su alegría, recordando que la verdadera celebración está en dar, no solo en recibir.
María, madre de familia y participante en la procesión, expresó con orgullo: “No hay necesidad de disfrazarlos de algo que incite al miedo o al mal. Vestirlos como santos es enseñarles el valor de la fe, de nuestra identidad mexicana y católica.”
El presbítero Francisco Juárez Barrera señaló que estas actividades son una forma alegre y viva de transmitir la fe a los más pequeños:
“Promover la santidad a la que Dios nos llama es vivir con amor en lo sencillo, con esperanza en lo difícil y con paz en medio de todo. La santidad nace cuando dejamos que su luz ilumine nuestros pequeños gestos de bondad cada día.”
La celebración concluyó con la premiación a los niños y niñas con la mejor vestimenta de santidad y con la entrega de dulces para todos los participantes. Al final el sacerdote impartió la bendición, enviando a las familias de regreso a casa con el corazón lleno de alegría, fe y esperanza.

Cada año, más niñas y niños se suman a esta hermosa tradición, que crece no solo en número, sino también en significado. En tiempos donde muchos festejos giran en torno al miedo, estos pequeños eligieron salir a las calles con un mensaje diferente: “¡Paz y Santidad!”, recordando que el amor y la fe pueden transformar el mundo, empezando desde el corazón de la infancia.







































