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Construyamos con la música una experiencia que le eleve el valor a la vida: César López

Dejar el narcocorrido es un asunto de reflexión, el artista colombiano traerá para Sinaloa un canto al valor de lo vivo

22 septiembre, 2022
Construyamos con la música una experiencia que le eleve el valor a la vida: César López

Segunda parte

Cesar López es un músico, compositor, guitarrista y pianista colombiano al que más lo identifican por el símbolo musical que él llama la “Escopetarra”, una ametralladora “Cuerno de chivo”, que convirtió en guitarra, para que simbólicamente no sea un letal instrumento de guerra, sino un instrumento de paz.

Por su activismo social en Colombia y participación en muchos países le han llamado “Mensajero no violento” de las Naciones Unidas. De visita a Sinaloa en preparación de un festival de paz, fue entrevistado por Tus Buenas Noticias, ofreciendo el afecto de un nuevo pensamiento. Te presentamos aquí la segunda parte de la entrevista:

Pregunta. México y Colombia tienen una relación de pueblos hermanos de mucho respeto, igual que con el resto de los países latinoamericanos, pero también los relacionan las actividades ilícitas. ¿cómo la cultura de paz que trabajas en Colombia puede influir en Sinaloa o en México?

El uso del lenguaje es generador incluso de muchas guerras. Más allá de los argumentos de las guerras, la manera en que tramitamos nuestras diferencias genera los conflictos, al interior de una casa o al interior de dos países. Luego el cuidado del lenguaje, e potenciar las emociones, sanarlas y ponerlas sobre la mesa, son una cantidad de herramientas que te permiten tramitar tus conflictos de manera distintas.

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Yo creo que en Colombia y en México tenemos similares problemas, pero yo sí creo muchísimo, que tenemos tanta capacidad emocional, y emocionalidad creativa, que es capaz de que cuando estoy en un estado de crisis, salir a la transformación de mis propias emociones.

Que eso debería de ser una materia de estudio en escuelas, colegios, para niños, para niñas, para las universidades, porque finalmente los argumentos, las cosas de peso, académicos como los ríos, las capitales, los datos, las cifras las aprendes, si tú quieres a los 40s, a los 50s, pero tu habilidad para sentir empatía con otro ser humano depende de esa formación que pueda recibir de cómo eres capaz de reconocer que la otra persona tiene un momento de dolor, o no eres capaz.

Pregunta. ¿Qué es la música consciente y cómo puede influir en tierra de narcocorridos, como es el caso de Sinaloa?

El narcocorrido o cualquier canción está hecha por un ser humano, no se escribe sólo, no lo escribe la inteligencia artificial, es un hombre o una mujer, por lo genera hombres, que tiene un contexto cultural que lo empuja hacia allá. Unas intenciones de mercado y una construcción de su propia cultura.

Nosotros hemos encontrado tres situaciones que son dramáticas. Esto que te digo de las masculinidades es generador de muchas violencias. Lo otro es muy clave y muy central: los modelos de éxito. ¿Qué entienden los jóvenes de hoy en día ser exitoso?

Para ellos ser exitosos es tener dinero, muchas propiedades, muchas tierras, es tener el último celular de moda, ser exitoso es tener una pinta, una ropa de una marca muy específica, que es muy costosa. Y si ese es el modelo que perseguimos, que nos enseñan a perseguir, pues es un modelo que construye una ruta directo hacia las violencias, porque para yo adquirir esas cosas, en algunos casos alguien podrá decir que puede dañar a otra persona o el patrimonio de otra persona. 

Entonces transformar los modelos de éxito, y enseñar que alguien puede ser exitoso por que siembra un árbol, porque ayuda a un hogar de adultos mayores, porque simplemente cuida de su comunidad de cuatro o de cinco, y que eso también es tener un proyecto de vida exitoso, desmontaría gran parte de nuestras violencias.

Pero en el caso específico de la música es que nosotros necesitamos no competir con otras músicas; es decir, esta música es buena porque habla de paz y la tuya que habla de violencia o de estereotipo de éxito, como el reguetón que te muestra un hombre que tiene mucho dinero para tener cadenas, anillos, y tiene mujeres que son objeto de su deseo sexual.

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No competimos, lo que necesitamos es llegar a esos seres humanos creadores de contenido para que su esencia se transforme, y se transforma lentamente, no es que hoy compongo esto y mañana creo este tipo de música. Es porque tengo a mi alcance las respuestas a unas preguntas muy profundas, o tengo preguntas nuevas que transforman mi manera de crear contenido.

En un mundo donde hay una nueva moneda que son los views, los likes, cuántos corazoncitos le pusiste a mi foto, los muchachos persiguen eso permanentemente como para adquirir estatus social, pues necesitamos a través de estas cámaras, de estas buenas noticias mandar estas señales, de que hay otras maneras de habitar en su experiencia humana, que necesariamente son menos violentas con uno mismo y con los demás. Y que esa manera también desactiva lo que tanto nos duele.

Pregunta. ¿Por qué el activismo en pro de la paz no es tema obligado en las cátedras, o qué pueden hacer las instituciones educativas?

Cuando yo soy capaz de entender que una escuela o una universidad son templos del conocimiento, y que los seres humanos no solo adquirimos conocimiento a través un libro, un texto, una fórmula; sino que nuestros cuerpos adquieren conocimiento, que nuestras emociones necesitan adquirir conocimiento, y que ese conocimiento no solo está dado de maneras técnicas o prácticas visibles.

Entonces yo sí creo que debemos encontrar lugares de pensamiento, de conocimiento, de formación, que contemplan otras maneras. Yo creo que estamos caminando hacia eso que en muchos lugares del mundo ya se hace. Pero nosotros nos quedamos un poco en que el conocimiento duro, fuerte, pesado es el dato, es la cifra que dice el libro, y toda esta experiencia que recibimos a través de la piel, de las emociones, de la intuición, las hemos invisibilizado o subvalorado por mucho tiempo.

Ahora que logremos incorporar eso a nuestras maneras de hablar, de ver el mundo, y creo que hablaremos de una sociedad, de una civilización distinta.

Pregunta. Has venido a Sinaloa en los preparativos de un concierto de paz y a ofrecer el corazón, eso publicaste. ¿Será que las buenas acciones empiezan por un buen corazón?

Se trata de construir una experiencia que le eleve el valor a la vida. Y empezamos esta entrevista hablando del valor de la vida. La vida como centro de todo. Si nosotros nos convertimos en una sociedad que cuida que ama que respeta todo lo vivo, que la vida tuya y la vida mía, y la vida del joven en la esquina, la vida del soldado, del policía, la vida de quien incluso infringe la ley es importante, yo creo que estamos entrando en una comprensión muchísimo más amplia de qué se trata esto de estar vivos y en comunidad.

Entonces vamos a planear un gran concierto para Sinaloa para Culiacán, que hable de eso, que eleve de nuevo el valor de la vida, y el valor de lo vivo, porque yo creo que hay un tema que es prioritario en la agenda mundial.

Y es que el ser humano ya entendió de que no se trata de que todo eso que está allá afuera, este árbol es para mi servicio, sino que aquí hay saberes, que incluso la humanidad históricamente ha sabido extraer de allí conocimiento, que merecen respeto y cuidado, los animales, las plantas.

Hay aves, por ejemplo, hay un ave que se llama el zorzal que anticipa los huracanes, que nosotros como seres humanos con toda la tecnología no hemos podido anticipar un huracán, mientras que hay aves que ya lo saben y migran días antes de que llegue el huracán, o que atraviesan los continentes en línea recta. Y esa inteligencia, y esa sabiduría merecen cuidado y respeto, y en la medida que seamos capaces de ver eso, seremos una sociedad necesariamente menos violenta.

En mi experiencia personal yo entendí que estamos de paso, pero además tenemos un compromiso con quienes vienen, con quienes hoy apenas están gateando o no han nacido, y en ese sentido yo entiendo mi vida como una ofrenda, no vengo a gastármelo todo y a conseguirlo todo para mí, vengo a ofrendar mi tránsito por el bienestar de quienes siguen. Y si llegamos a eso, sin duda alguna encontramos una vida útil, una vida con sentido, una vida no violenta y una vida que ilumina a otras vidas. Y ese es mi propósito, así lo vivo yo y espero que cada vez seamos más.

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