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México se Reencuentra con sus Raíces: El Plan para Saldar la Deuda con los Pueblos Indígenas y Afromexicanos

El Eje Transversal 3 del Plan Nacional de Desarrollo reconoce los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas, promoviendo su autonomía, inclusión y participación en la vida nacional.

5 junio, 2025
Mural tradicional en Puebla. Foto. Pixabay.
Mural tradicional en Puebla. Foto. Pixabay.

México es una nación cuya identidad ha sido forjada gracias a la presencia activa de sus pueblos indígenas. Como los primeros habitantes de este territorio, han sido pieza clave en la construcción del país.

Sin embargo, a lo largo de la historia, han enfrentado profundas desigualdades, exclusión y discriminación que les han impedido participar plenamente en la vida nacional.

Para cambiar esta realidad, el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 ha establecido el Eje Transversal 3: Derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas. Este eje no es solo una declaración de buenas intenciones, sino una hoja de ruta para construir una sociedad más justa, equitativa y respetuosa de su propia diversidad.

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¿Por qué es tan importante este eje?

Los pueblos indígenas y afromexicanos han aportado a México sus valores, sus lenguas, su organización comunitaria y su conocimiento del entorno natural. Sin embargo, enfrentan hoy una realidad dura: pobreza, discriminación, falta de acceso a servicios básicos y violencia territorial.

Algunas cifras clave:

  • México tiene 68 pueblos indígenas reconocidos oficialmente.
  • Una gran parte de ellos vive en condiciones de pobreza extrema o marginación.
  • Las mujeres indígenas y afromexicanas enfrentan aún más obstáculos en empleo, salud y educación.

¿Qué propone este eje del Plan Nacional de Desarrollo?

El Eje Transversal 3 no solo reconoce la existencia de los pueblos indígenas y afromexicanos, sino que propone acciones concretas para transformar su realidad. Este eje se basa en los siguientes principios:

  1. Reconocimiento legal y autonomía: La reforma constitucional de 2024 les otorga personalidad jurídica y los reconoce como sujetos de derecho público.
  2. Respeto a su forma de vida: Promueve la autodeterminación y la capacidad de decidir sobre sus propios asuntos, incluyendo la administración de sus recursos.
  3. Consulta previa: Toda decisión que afecte sus territorios o comunidades debe pasar por un proceso de consulta libre e informada.
  4. Servicios básicos con identidad: Educación, salud y justicia deben garantizarse respetando su cultura, lengua y organización.

¿Qué se está haciendo para lograrlo?

La implementación de este eje no se queda en el papel. Se están tomando acciones concretas:

  1. Traducción de la reforma constitucional a las 68 lenguas indígenas.
  2. Creación de leyes secundarias y ajuste de las constituciones estatales para armonizar con este nuevo marco.
  3. Comisión Presidencial para los Planes de Justicia y Desarrollo Regional, que impulsa 17 planes en 12 estados, beneficiando directamente a 26 pueblos indígenas.
  4. Asignación directa de recursos a las comunidades, permitiéndoles decidir en qué y cómo invertir para su bienestar.

¿Qué busca este eje a largo plazo?

Este eje no solo tiene un enfoque social o económico, también tiene una dimensión cultural y ética. Busca una transformación profunda de la relación entre el Estado y los pueblos originarios. Algunas metas a largo plazo incluyen:

  • Reducir la brecha de desigualdad estructural.
  • Eliminar la discriminación en todos los niveles.
  • Fortalecer el desarrollo sostenible, intercultural y justo.
  • Posicionar a los pueblos indígenas y afromexicanos como protagonistas de su propio destino.

No se puede hablar de justicia social ni de democracia plena mientras millones de personas vivan excluidas por su origen étnico o su lengua.

Mujer indígena. Foto. Pixabay.
Mujer indígena. Foto. Pixabay.

El Eje Transversal 3 del Plan Nacional de Desarrollo propone una ruta clara para que los pueblos indígenas y afromexicanos dejen de ser vistos como grupos marginados y se reconozcan como lo que siempre han sido: pilares fundamentales de México.

Construir un país más justo, incluyente y digno empieza por escuchar, respetar y trabajar junto con ellos. Porque solo un México que valora su diversidad puede aspirar a un futuro común más justo y humano.


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