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El niño de 9 años que sobrevivió solo durante dos años, alimentándose solo y sacando buenas notas

El niño supo salir adelante sin la supervisión de un adulto

29 mayo, 2025
VA
Por VA
El niño de 9 años que sobrevivió solo durante dos años, alimentándose solo y sacando buenas notas
El niño de 9 años que sobrevivió solo durante dos años, alimentándose solo y sacando buenas notas

Una notable historia de supervivencia.

Durante dos años, un niño de tan solo nueve años se enfrentó a los desafíos de la vida diaria sin la presencia ni la guía de un adulto.

Con un asombroso nivel de independencia, asistió a la escuela, se las arregló para estudiar y mantuvo sus condiciones de vida en una soledad casi total.

¿Cómo pudo un niño tan pequeño soportar tal soledad sin que sus vecinos y el personal escolar se dieran cuenta?

¿Cómo sucedió todo esto?

La lucha inadvertida de un niño de 9 años

En el pequeño pueblo francés de Nersac, un niño se enfrentó a una realidad inimaginable. 

Desde los nueve años, vivió solo durante dos años en un piso sin supervisión adulta, ni calor, ni servicios básicos como electricidad y agua caliente.

A pesar de estas duras condiciones, logró mantener una apariencia de normalidad, asistiendo a la escuela con regularidad y obteniendo buenos resultados académicos.

La situación de este niño era a la vez desgarradora y sorprendente. 

Se alimentaba de alimentos mínimos, incluyendo pasteles, conservas frías y, ocasionalmente, tomates que conseguía coger del balcón de un vecino.

Sus habilidades de supervivencia se extendían a la gestión de su higiene personal y su abrigo, a menudo usando varias mantas para dormir en las noches frías sin calefacción.

Su madre, que vivía cerca, lo visitaba ocasionalmente para llevarle comida, pero lo dejaba prácticamente solo. 

Este abandono pasó desapercibido durante un tiempo considerable, ya que el niño continuó asistiendo a la escuela, donde se le consideraba un "buen alumno".

Su capacidad para mantenerse al día con las tareas escolares y mantener una apariencia limpia ocultaba la grave negligencia que sufría.

El conocimiento posterior de la comunidad sobre su situación acarreó consecuencias legales para su madre, quien fue procesada por abandonar y poner en peligro a un menor.

Cómo la comunidad se dio cuenta

La terrible experiencia del niño en Nersac, si bien impactante, en última instancia pone de relieve el papel crucial que desempeñan las comunidades en la protección de los niños.

Los vecinos, que ocasionalmente le proporcionaban alimentos, contribuyeron a su sustento, aunque sin saberlo, contribuyeron a prolongar su difícil situación al no reconocer a tiempo las señales de negligencia.

Un estudio indica que la concienciación comunitaria y la intervención oportuna son fundamentales para prevenir la negligencia infantil.

En el caso del niño, su apariencia de limpio y buen comportamiento en la escuela ocultaba su sufrimiento. 

No fue hasta que un vecino, después de muchos meses, reconoció la gravedad de la situación y la denunció, que las autoridades intervinieron.

Además, el papel del personal escolar en estas situaciones es crucial. 

A pesar de la asistencia regular y las buenas calificaciones del niño, los educadores no se percataron de su difícil situación.

Esto plantea interrogantes sobre la capacitación y la concienciación del personal escolar para detectar signos de angustia más allá del rendimiento académico.

La intervención final condujo a acciones legales y a la asignación de un hogar de acogida al niño, lo que ilustra el proceso de recuperación y justicia en casos de negligencia infantil.

La resiliencia de la juventud

El impacto psicológico de la negligencia en los niños es multifacético y afecta diversos aspectos de su desarrollo y bienestar.

La historia del niño de Nersac, Francia, que logró mantener su escolarización y una aparente normalidad a pesar de la grave negligencia, ofrece un claro ejemplo de resiliencia frente a la adversidad.

La negligencia, especialmente en la primera infancia, puede interrumpir el desarrollo normal del cerebro, provocando problemas cognitivos, emocionales y sociales a largo plazo.

La resiliencia psicológica no se trata solo de recuperarse, sino que también implica un crecimiento y una adaptación sustanciales.

La resiliencia demostrada por estos niños, si bien notable, no debe restarle importancia a la urgente necesidad de una detección e intervención oportunas. 

Creo que si esto ocurriera en otras zonas del mundo con diferentes demografías, el niño podría haber estado expuesto a las drogas, la violencia, las pandillas, la falta de vivienda o incluso la trata de personas.

El medio ambiente lo es todo.

En Francia, la negligencia infantil conlleva importantes consecuencias legales, lo que refleja la gravedad de este problema. 

Cuando se descubre que un niño sufre negligencia, puede dar lugar a graves acciones legales contra los responsables, incluyendo penas de prisión.

Por ejemplo, en casos similares al de Nersac, los padres pueden enfrentarse a cargos de abandono y de poner en peligro al menor, lo que puede conllevar penas de prisión considerables.

La legislación exige que profesionales de diferentes sectores, como la sanidad, los servicios sociales y la educación, colaboren para apoyar la recuperación y la reintegración del niño.

¿Qué ocurre si esto ocurre en tu comunidad?

Todos podemos contribuir a la protección de los niños en nuestra comunidad. 

Aquí tienes algunos consejos prácticos que la gente común puede usar:

  • Sea observador: 
    • Preste atención a los niños de su vecindario. 
    • Observe si un niño suele aparecer sin supervisión, presenta lesiones frecuentes, parece desnutrido o no está vestido adecuadamente para el clima. 
    • Estos podrían ser signos de negligencia.
  • Aprenda las señales: 
    • Infórmese sobre las señales de abuso y negligencia infantil. 
    • Las agencias locales de bienestar infantil suelen ofrecer recursos y sesiones de capacitación para ayudar a los miembros de la comunidad a reconocer las señales de advertencia.
  • Acérquese: 
    • Si ve a una familia que parece abrumada o en crisis, ofrézcale una mano. 
    • A veces, simples actos de bondad como ofrecerse a cuidar niños, llevarles comida o incluso simplemente escuchar a un padre o madre estresado pueden brindar el apoyo que tanto necesita.
  • Sepa a quién llamar: 
    • Familiarícese con cómo denunciar sospechas de abuso o negligencia infantil en su área. 
    • Guarde la información de contacto de los servicios sociales locales y no dude en llamar si cree que un niño está en peligro.
  • Fomente la educación:
    • Abogue por programas educativos en las escuelas que enseñen a los niños sobre seguridad y qué hacer si se sienten inseguros. 
    • La educación permite a los niños buscar ayuda cuando la necesitan.
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