¿Está amenazada la libertad de expresión en México?

Preguntas sobre la censura en el debate nacional,

En el boletín de hoy, abordo en profundidad el reciente debate nacional sobre la censura, desde la prohibición de los narcocorridos hasta la propaganda extranjera.

¿Tienes curiosidad por saber qué está pasando con la campaña electoral judicial que se lanzó hace un mes?

Definir los límites de la libertad de expresión ha sido un tema candente en México este mes.

Primero, el rostro del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), “El Mencho”, observaba al público desde una pantalla gigante en un auditorio cerca de Guadalajara, escenario de una canción sobre el jefe del cártel interpretada por la banda Los Alegres del Barranco.
El concierto se celebró apenas unas semanas después de que los horrores del campamento operado por el CJNG en el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, acapararan los titulares nacionales.

El 1 de abril, el Departamento de Estado de EU canceló las visas del grupo para una gira de 10 conciertos.
"Lo último que necesitamos es una alfombra de bienvenida para quienes ensalzan a criminales y terroristas", escribió el subsecretario de Estado, Christopher Landau, en una publicación sobre la revocación de la visa en X.

El CJNG fue designado por EU. como organización terrorista extranjera junto con otros cinco cárteles mexicanos en febrero y, según informes, la administración Trump está considerando restricciones para otros artistas.

Como señaló el periodista Ioan Grillo en un informe reciente:

“El 27 de marzo, un jurado declaró a José Ángel Del Villar, director ejecutivo de Del Records, con sede en Los Ángeles, culpable de violar la Ley Kingpin; fue condenado por colaborar con un socio mexicano que blanqueó dinero para el Cártel Jalisco.
Del Villar enfrenta hasta 30 años de prisión en su audiencia de agosto.
La designación de los cárteles como terroristas facilita casos como este para los fiscales y agrava las penas”.

Esta medida de Estados Unidos también ha impulsado el prohibicionismo en el debate mexicano sobre los narcocorridos.

Un diputado federal de Morena presentó un proyecto de ley el 8 de abril para modificar el código penal y ampliar la definición de “apología del delito”, que podría incluir los narcocorridos.
Nayarit, Michoacán y Aguascalientes han establecido recientemente prohibiciones estatales a la interpretación de narcocorridos, mientras que la presidenta Sheinbaum se ha resistido a la idea, anunciando en su lugar el concurso "México Canta" para animar a los artistas a abandonar gradualmente las letras sobre drogas y violencia.

Sheinbaum compartió detalles sobre la iniciativa "México Canta" en un video de Tik Tok.
"No estamos prohibiendo un género musical", dijo.
"Sería absurdo".

Mientras tanto, en consonancia con la inevitable reacción negativa a la prohibición (cuanto más se intenta ocultar algo, más gente quiere verlo), la canción en cuestión, "El del palenque", se disparó al número uno en la lista LyricFind Global de Billboard, que clasifica las canciones con mayor impulso en las búsquedas y usos de letras.

Los músicos se encuentran en una posición delicada: enfrentar posibles acciones legales por glorificar la violencia o enfrentar la ira de sus fans.
Un concierto del cantante sonorense Luis R. Conriquez en un festival de Texcoco se convirtió en un caos el 11 de abril después de que anunciara al público que no cantaría algunos de sus característicos "corridos bélicos".
El público, furioso (y probablemente ebrio), destrozó el escenario.

"No me enojé", dijo Conriquez en una entrevista con Ciro Gómez Leyva.
"En cierto modo, los entiendo... pero llevaba una hora y media cantando y querían los corridos más explícitos... desafortunadamente, les gustan los más explícitos".

Pero la opinión pública en general podría estar moviéndose en la dirección opuesta.
Una encuesta telefónica de Enkoll en el Estado de México después del incidente de Texcoco reveló que el 63% de los encuestados estaba a favor de prohibir la interpretación de "narcocorridos o música que incite a la violencia" en conciertos en vivo en festivales u otros eventos públicos (con el mayor apoyo entre las personas de 55 a 64 años).

Sin embargo, no fueron las letras de canciones controvertidas lo que frenó la reforma de telecomunicaciones de Morena la semana pasada y puso a Sheinbaum en la mira.

Cuando un anuncio antiinmigrante protagonizado por la secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem, se transmitió durante un partido de fútbol de la Liga México en horario estelar en la televisión mexicana, la indignación generalizada impulsó a Sheinbaum a responder.
En el clip, Noem amenaza al gobierno de EE. UU. con "cazar" a los migrantes indocumentados mientras Trump "Hace que Estados Unidos vuelva a ser seguro".

Los anuncios se habían estado transmitiendo en México durante semanas, como parte de una campaña multimillonaria de la administración Trump, pero no recibieron atención nacional hasta el partido América-Mazatlán.
Sheinbaum calificó la campaña de "discriminatoria" y solicitó a las cadenas mexicanas que los retiraran.
¿Era legal que el gobierno estadounidense comprara tiempo de emisión en la televisión mexicana?

Según algunas interpretaciones de la ley sobre contenido discriminatorio, la respuesta es no.
Sin embargo, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el ente regulador a cargo de la radiodifusión desde 2014, fue uno de los organismos independientes disueltos en una reforma constitucional de Morena en noviembre; sus funciones aún no se han transferido a la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT).

Sheinbaum afirmó que la reforma de telecomunicaciones de Peña Nieto de 2014 eliminó una cláusula que impedía la transmisión de propaganda política extranjera en México (algunos analistas han argumentado lo contrario) y prometió subsanar esta laguna legal en la iniciativa de ley de telecomunicaciones de Morena, que ya se debate en el Congreso.
"Creemos que nuestra soberanía y respeto por México justifican su reincorporación a la ley".

La controvertida reforma fue devuelta a comisiones del Senado para su revisión el 28 de abril.
Como ha sucedido con la mayoría de las reformas desde que Sheinbaum asumió el cargo, se suponía que la legislación actualizada se aprobaría rápidamente en el Congreso (ciertamente demasiado rápido para que la mayoría de los legisladores la leyeran).

Pero alguien leyó el Artículo 109 del proyecto de ley, y generó dudas:

“Las autoridades competentes podrán solicitar la colaboración de la Agencia de Control de Transparencia y Transparencia (ATDT) para bloquear temporalmente una plataforma digital, en los casos en que resulte procedente por incumplimiento de las disposiciones u obligaciones establecidas en la normativa respectiva que les sea aplicable”.

La vaguedad del lenguaje llevó a políticos de la oposición a acusar a Morena de intentar introducir una “Ley de Censura” que permitiría al gobierno cerrar plataformas digitales por tiempo indefinido.
Como lo expresó The Mexico Political Economist: “En un país donde el gobierno tiende a controlar la agenda política diaria, por una vez, la débil oposición mexicana se hizo oír”.

La reacción negativa llevó a Sheinbaum a solicitar un tiempo de espera.
Hoy, el proyecto de ley ha sido devuelto a las comisiones del Congreso para una "revisión exhaustiva", según el vicecoordinador de Morena en el Senado, Ignacio Mier.

"Ese artículo se acaba de añadir, pero la ley ya se venía trabajando", declaró Sheinbaum el 25 de abril.
"No tiene nada que ver con la censura de contenido... pero, en cualquier caso, ese artículo necesita ser aclarado...
El gobierno de México jamás censurará a nadie".

Como en gran parte del mundo, defender el principio de la libertad de expresión es más fácil en teoría que en la práctica en México.
Podemos citar (mal) a Voltaire sobre estar en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé a muerte tu derecho a decirlo, hasta que la balanza se inclina y se descubre que la otra parte va demasiado lejos, que la ofensa es demasiado indignante y que el daño potencial es demasiado grande.

Y los gobiernos siempre se verán tentados a convertir en chivo expiatorio a quien dice algo equivocado, en lugar de tratar de corregir el error.