En Japón, la Navidad se celebra de una manera muy distinta a la de los países de tradición cristiana. Aunque la Navidad no es una festividad religiosa en Japón, se ha convertido en un evento cultural lleno de luces, regalos y momentos especiales con los seres queridos.

En lugar de centrarse en el aspecto religioso, los japoneses adoptaron algunas costumbres occidentales, pero le han dado un toque especial y propio.

En Japón, la Navidad se considera una festividad romántica, similar al Día de San Valentín en otros lugares del mundo. Las parejas suelen salir a cenar, disfrutar de paseos iluminados y darse regalos. La noche del 24 de diciembre es una ocasión para las citas, y los restaurantes y hoteles se llenan de parejas celebrando.

El día 25, aunque es Navidad, no es un día festivo en Japón. La gente trabaja o estudia como cualquier otro día, ya que la Navidad no está arraigada como una festividad oficial.

Tradiciones y costumbres de la Navidad Japonesa

Aunque la fecha de celebración es la misma, la manera en que Japón ha adoptado esta festividad tiene algunas curiosidades interesantes. A continuación, te mencionaré algunas de ellas:

• Pastel de Navidad. Conocido como Kurisumasu keeki, se caracteriza por ser un pastel de esponja cubierto con crema batida y decorado de fresas; este pastel simboliza prosperidad y felicidad y es común verlos en tiendas todo el mes de diciembre.
• Luces y decoraciones. Aunque en Japón no se celebran tradiciones religiosas, es muy común ver árboles de Navidad, luces y adornos que inundan la ciudad. Las exhibiciones de luces, llamadas illuminations, son sumamente populares durante todo el mes de diciembre, siendo las realizadas en Tokio las más impresionantes.
• Pollo frito. Una de las tradiciones más peculiares en esta festividad es la de comer pollo frito, especialmente de la cadena KFC. Se atribuye principalmente al lanzamiento de la campaña publicitaria de KFC en la cual ofrecía un “barril navideño” de pollo en los años la década de 1970. Esta idea tuvo tanto éxito que ahora es una costumbre en la cual las familias hasta reservan sus menús con anticipación para disfrutar del pollo frito en Navidad.

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A pesar de la creciente popularidad de la Navidad, la celebración del Año Nuevo (Oshogatsu) es la festividad más importante en Japón. Mientras que la Navidad se asocia con las parejas y los amigos, el Año Nuevo es una celebración familiar, llena de rituales y costumbres profundamente arraigadas en la cultura japonesa.