La paz narca no es paz
Tenemos 60 años de convivir y tolerar a los narcotraficantes
La paz narca no es paz
Tenemos 60 años de convivir y tolerar a los narcotraficantes.
Por falta de capacidad, falta de presión, falta de buenos gobernantes, falta de inversión en seguridad, falta de suficientes policías, entrenamiento, equipamiento, etc., etc.
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En estos 60 años hemos tenido 10 gobernadores.
8 del PRI, 1 del PAN y 1 de Morena.
Ninguno ha solucionado el problema.
El narcotráfico ha crecido con todos.
Los grupos ciudadanos y empresariales no hemos podido estructurar un apoyo y demanda de paz lo suficientemente fuerte para que sea efectiva.
Hemos fallado.
Somos los dueños de la ciudad, al igual que los demás ciudadanos, y no hemos ejercido bien nuestra dueñez.
Nos resignamos a convivir con los narcos y estas son las consecuencias.
Ahora es una gran oportunidad para cambiar esto.
Los narcos se están matando entre sí.
Las fuerzas armadas también los están matando, deteniendo y encarcelando.
A muchos los desaparecieron.
Otros se desaparecieron ellos mismos, es decir, huyeron.
Han dejado de circular 600 criminales en estos 2 meses.
De un total estimado de 1,000 que había.
Quedan solo 400.
Ahora es cuando podemos cambiar el estado de paz narca a paz verdadera.
Sinaloa no tiene porque tener grupos de criminales.
Necesitamos:
- Invertir mucho más dinero en grupos y movimientos ciudadanos que busquen la paz
- Invertir más tiempo en encontrar y apoyar las soluciones
- Exigir a las fuerzas armadas federales y estatales que continúen hasta acabar con todos los criminales
- Exigir al Gobernador que incremente la inversión en seguridad significativamente
- Ocupamos el doble de policías, estatales y municipales.
- Más capacitación, armamento, tecnología, cámaras, lectores de placas, patrullas, etc.
- Apoyar a nuestras autoridades, no criticar, proponer, supervisar y exigir
- Dejar las banderas de partidos e ideologías
- Reunión diaria del gabinete de seguridad
- Transparencia y coordinación de gobierno con ciudadanos
Se puede lograr la paz duradera.
Yucatán y otros estados la tienen y la han mantenido por décadas.
Aprendamos de ellos.