Keico, una orca macho, fue capturada en Islandia cuando solo tenía tres años de edad y vivió en acuarios de Islandia, Canadá y México. Cuando estuvo en el acuario de Canada, Keiko se contagió del Virus del Papiloma Humano, lo cual le provocaba tener algunas verrugas en algunas partes de su cuerpo, incluso esas lesiones se logran ver en la película, pero nadie se imaginaba que se trataba de una enfermedad.

Fue en el año 1993 cuando se estrena la película “Liberen a Willy”, fue tanto el impacto de la película que se hicieron grandes manifestaciones para que Keiko fuera liberado y fue en 1994 cuando sus propios entrenadores se unieron e hicieron una fundación con el fin de liberar a Keiko. Fue en 1997 iniciaron todos los trámites para tratar de liberar a la orca en Islandia, mismo lugar donde había sido capturado 20 años atrás. Pero los activistas no tuvieron algunas cuestiones básicas.

Primera. El riesgo sanitario que siempre causa liberar a un animal que estuvo en cautiverio en el medio natural, a Keiko se le curaron las lesiones de la piel seguía siendo portador del virus del papiloma.

Segunda. A Keiko se le suministraron medicamentos en muchos momentos a lo largo de su vida, pero además vivía en un ambiente controlado bacteriológicamente a base de cloro, lo anterior sin lugar a dudas transformó la flora de su aparato respiratorio y digestivo, por lo tanto, en el medio natural iba a estar a nuevos patógenos o bacterias que podían llegar a provocar enfermedades como gastrointestinales, como gastroenteritis, neumonía entre otras.

Tercero. La información esencial de socializar con otras orcas y todos los medias de supervivencia como buscar alimentos, se transfiere de generación en generación, cosa que con Keiko nunca pasó, esa razón por la cual Keiko ya en su nuevo hábitat en Islandia se negaba alejarse de los humanos y cuando se acercaba a un grupo de orcas estas la rechazaban, Keiko a pesar de que estaba en una bahía grande se logró que la orca abandonara ese lugar, después logró juntarse con un grupo de orcas y se perdió de vista, pero la señal de gps se indicó que se encontraba en Noruega, pero en dicho lugar se le vio muy delgado y se acercaba a los muelles y a las casas, buscando el contacto con los humanos, al final dejó ese recinto Keiko el 12 de diciembre del 2013 fue encontrado sin vida, el parte oficial indicó que falleció de neumonía.

Es por eso que los especialistas recomiendan no liberar animales que pasen más de dos años en cautiverio. Con información de @victorfratto.

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