Calaveritas literarias chistosas para maestros
Compartimos con ustedes calaveras literarias hechas especialmente para los maestros
México se caracteriza por sus grandes costumbres y celebraciones, una de las grandes cosas es el festejo del Día de Muertos, por tradición las calaveritas literarias siempre han formado parte de esta celebración.
Estas composiciones son parte esencial del Día de Muertos, los maestros no dejan fuera esta tradición y la comparten con sus alumnos para incentivarlos a que desarrollen su creatividad lingüística y ayudarlos a que expresen de manera de humor gracioso sus sentimientos, también se trata de que se diviertan y se encariñen de esta bonita tradición.
Las calaveritas literarias son una forma de burla, pero de manera graciosa haciendo la referencia como si las personas estuvieran muertas, no olvides mencionar a la muerte al escribirlas.
Al escribir tu calaverita toma en cuenta utilizar rimas consonantes y al momento de hacerlo cántalas para que le des esa tonalidad al mensaje que quieres trasmitir, escríbelas con cariño y humor, piensa en la persona a la que le estás escribiendo, como es, su forma de ser, piensa en sus características toma en cuenta estos detalles para que salga de la mejor manera el poema.
Las calaveritas las puedes ser escritas para maestros o para algún compañero de clase y más especial se vuelve cuando se la escribes a una persona en específico, ya que es un poema personalizado solo para esa persona.
Vive y celebra el día de muertos escribiendo una calaverita literaria siguiendo la tradición mexicana, no olvides escribir una para algún maestro en específico recuerda hacerla con cariño y humor.
Calaveras literarias para maestros
En la escuela, en la clase de historia,
Don Pedro enseñaba con gran euforia.
Pero llegó la calaca con su guadaña,
Y a Don Pedro se lo llevó sin maña.
Don Pedro decía, "La historia es un arte,
Para entender el pasado, es importante."
Pero la calaca le dijo con desdén,
"Hoy aprenderás de la historia también."
En el aula, sus alumnos lloraron,
A su maestro querido extrañaron.
Pero Don Pedro en el más allá encontró,
Grandes figuras históricas, eso entendió.
Así, en el reino de los muertos, Don Pedro se quedó,
Enseñando historia a aquellos que ya se fueron.
Sus lecciones perduran, su sabiduría es ley,
En el Día de los Muertos, le rendimos homenaje hoy.
En la escuela, con gran devoción,
Doña María impartía educación.
Con tiza y pizarra, su labor incansable,
Hoy en el más allá, su enseñanza es admirable.
La calaca llegó sin previo aviso,
A llevarse a Doña María con su permiso.
Pero en el aula, su espíritu se quedó,
Guiando a sus alumnos, como siempre soñó.
Calavera
Don Juan era maestro de matemáticas,
Resolver ecuaciones, para él, eran prácticas.
La calaca llegó con su mirada fría,
Pero Don Juan no temió, se marchó con valentía.
En el reino de los números, ahora camina,
Resolviendo ecuaciones con gran astucia divina.
Sus alumnos lo extrañan, su voz retumbando,
En cada fórmula y número, sigue enseñando.
Calavera
Doña Laura, maestra de música con pasión,
En el aula, creaba hermosa canción.
La calaca vino a llevarla en su tristeza,
Pero en el cielo, su melodía es belleza.
Con su piano celestial, Laura sigue tocando,
Acorde tras acorde, el universo encantando.
En cada nota, en cada suspiro,
Su legado musical nunca se retira.
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