La verdadera historia de Rebeca Méndez, la protagonista de "El Muelle de San Blas" de Maná
La canción de el Muelle de San Blas mortalizó a Rebeca Méndez, una mujer que esperó al "amor de su vida" por muchos años y fue víctima del "destino"
El Muelle de San Blas es una de las canciones más icónicas del grupo musical Maná, pero poco se sabe de la historia real de esta melodía que aún sorprende a habitantes y a extranjeros que acuden al sitio ubicado en Nayarit.
La protagonista de esta historia es Rebeca Méndez Jiménez, de quien se cuentan diversas leyendas, una de ella es que ella amó fuertemente a un hombre, con el que se iba a casar, sin embargo un día zarpó hacia el mar con la ilusión de que volvería pero nunca regresó.
Rebeca esperó días, meses e incluso años, hasta que perdió la razón de ser y enloquecida esperaba a su amado vestida de novia frente al muelle de San Blas. La razón de que su amado no regresara fue que una fuere tormenta le arrebató la vida justo días después de zarpar.
La verdadera historia de Rebeca contada por su hija
Fue la hija de Rebeca, Blanca Leticia Suárez Méndez, quien relató esta historia, asegurando que no estaba loca, sino, enamorada del amor.
Según la hija, la historia de su progenitora comenzó en Guadalajara, lugar donde creció e incluso logró hacerse conocida gracias a sus dotes vocales.
Pero Rebeca no habría podido disfrutar de su fama, debido a que la vida derribó sus sueños con crueldad. “Durante el comienzo de su carrera quedó embarazada de mí y no la dejaron casarse con mi padre. La violencia con la que la alejaron de ese hombre fue desesperante. Incluso, para protegerlo, la familia de él lo envío al extranjero“.
Poco después, Rebeca volvió a enamorarse teniendo dos hijos más. Pero al intentar nuevamente llegar al altar, el destino le hizo una mala jugada y no permitió que su sueño se cumpliera.
Se quería casar, pero ese hombre ya estaba casado. La primera vez que ella se vistió de novia, le costó el manicomio. Le quitaron su herencia y sus niños, a quienes enviaron a Italia”, afirmó su hija.
Al estar en el manicomio, un sismo magnitud 9.1 cimbró a México y logró huir del Hospital Psiquiátrico.
Tras el temblor, mi mamá escapó del manicomio y comenzó a deambular por las calles buscándonos”, afirmó Blanca, en relación a cómo Rebeca llegó a habitar el muelle de San Blas.
“La gente estaba intrigada por saber quién era esa mujer que no paraba de fumar. Comenzaron a llamarla ‘la Chica de Humo’ y no solo por el cigarrillo, sino porque era como si se ‘esfumara’ del lugar”.
Aun así, y todavía sumida en la desolación, Méndez volvió a enamorarse y disfrutar de la compañía de un hombre, que -esta vez- era varios años menor que ella. No obstante, ningún “pero” podía detenerla. Estaba segura de haber encontrado la felicidad y, por supuesto, de haber obtenido una nueva oportunidad para casarse. Aunque, otra vez, la mala suerte decidió atacarla: su amor murió en un accidente.
Rebeca siguió acudiendo al muella, viviendo de lsa venta de muñecas de tela. Ahí, de acuerdo con el mito habría conocido a Fher Olvera (Cantante de Maná) quien habría decidido inmortalizar su historia a través de una canción.
Rebeca finalmente murió el 16 de septiembre de 2012 a la edad de 63 años en los brazos de su hija, a quien siembre había buscado.
"Yo vivía muy lejos y una tía me llevó para que escuchara las historias que contaban de ella. Desde ese momento, mi mami nunca paró de decirme que, finalmente, yo fui el más grande sus amores”.
