El vicio de criticar
Hay una tendencia humana a criticar y a juzgar
A creernos jueces y superiores a los demás.
A creer que somos más inteligentes y correctos que los demás.
A creernos que somos los dueños de la verdad.
Por algún motivo esto se acrecienta cuando hablamos de los políticos.
Lee también: Viajes de presidentes de México al extranjero
Tendemos a criticarlos con más severidad y rudeza.
Incluso a burlarnos, “bulearlos” y reírnos de ellos.
Si nos detenemos a reflexionar sobre esto veremos que no estamos bien.
No creo que a nadie le guste recibir ese trato tan descortés.
No hagamos a otros lo que no nos gusta que nos hagan.
Tampoco es bueno para el país este vicio.
Nos perjudicamos a nosotros mismos.
Ayudamos a los enemigos de nuestro país a crearnos mala fama y nos perjudicamos a nosotros mismos.
Es como escupir al cielo.
Lee también: Cómo se hace un asesino
Los países compiten por las inversiones, turismo, talento, etc.
Si ayudamos a que nuestro país tenga mala imagen, nos dañamos todos.
Tendremos menos inversiones, menos turistas y menos talentos.
Debemos defender y hablar bien de nuestro país.
Aquí vivimos, es nuestra casa, aquí está nuestra gente.
Al criticar a nuestros políticos criticamos nuestro país.
Nos dañamos nosotros mismos.
Las comunidades que avanzan más son las que se apoyan entre sí.
Las que avanzan menos están encontradas y peleándose unos con otros.
Elegimos a nuestros lideres en forma democrática.
Con la mayoría de votos.
Si ya los elegimos, apoyémoslos.
No es bueno criticarlos, ni reírnos de ellos.
Apoyemos lo que nos gusta de sus iniciativas.
Estoy seguro de que todos los líderes tienen iniciativas que te gustan.
Y otras que no te gustan.
Apoyalos en las que te gustan.
Ignora las que no te gustan.
