Buena actuación de la Mexicana, Fernanda Contreras en Roland Garros

La mexicana Fernanda Contreras es una ingeniera mecánica de 24 años que se inició en el tenis serio hace dos años. "Cómo sabía lo difícil que era el circuito emocional y físicamente no había pensado en jugar profesionalmente", admitió Contreras después de ganar su primer duelo en un evento importante.

Contreras sigue en asombro después de vencer a la húngara Panna Udvardi, número 90 del mundo, en la primera etapa de Roland Garros. "Podría estar trabajando en una oficina, de 9 a 16 horas, pero no, estoy aquí, haciendo deporte", dijo a un pequeño grupo de periodistas.

Encontrar al extenista sudafricano Christo Van Rensburg, quien es su actual entrenador, en un torneo de Estados Unidos, país al que Contreras había emigrado con sus padres cuando era adolescente, cambió el rumbo de la jugadora.

"Fue un clic nada más conocernos", cuenta la tenista, quien había empezado a plantearse la raqueta como algo más que un hobby durante su paso por la universidad de Vanderbilt, en Nashville.

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Desde hace 15 meses trabaja duro para imitar a su abuelo "Pancho" Contreras, quien disputó una final de la Davis ante Australia.

"Después del 2019 jugué poquito, porque vino el covid, pero desde mayo de 2012 casi no he parado, menos de tres meses por una lesión en la muñeca. He tratado de llegar al nivel que tengo ahora", dice orgullosa.

Admiradora de Ashleigh Barty y de Roger Federer, Contreras ha mejorado su preparación también gracias a la academia de Emilio Sánchez-Vicario. "Mi entrenador es muy buen amigo de él, hice una pretemporada con él (Sánchez-Vicario) para la arcilla, sin él no hubiese estado aquí, es un amor de entrenador".

"Lo que me han enseñado Christo y Emilio es que cada partido de tenis es un partido, hay que pelear, da lo mismo estés donde estés", refiere. Lo que ha ganado Contreras por haberse asegurado la segunda ronda de Roland Garros, 86.000 euros, supera lo que había ganado en sus escasos dos años de carrera.

La tenista de San Luis Potosí agradeció a su familia por el apoyo al principio de su carrera, quien invirtió mucho en el esfuerzo sin resultados a corto plazo e insiste en que es la combinación perfecta para sus padres.

"El chiste de la familia es que soy la mitad de mis papas, ella es ingeniera industrial, él jugaba a tenis y es entrenador", comenta Contreras, quien aclara que su padre nunca la forzó a entrar en el tenis de competición. "Siempre me ha dicho: 'diviértete, pásatelo genial, no importa si ganas o pierdes".

El jueves tendrá otra oportunidad de demostrar su desenvoltura en la cancha ante la rusa Daria Kasatkina, vigésima cabeza de serie.

Con información e imágenes de: El Universal