Quieres tener una casa ecológica, entonces revisa estas recomendaciones

¿Has escuchado que los pequeños cambios son poderosos? Pues es verdad. Si quieres que tu casa sea más ecológica y saludable con solo cambiar pequeños gestos de tu día a día puedes conseguirlo.

1. Aprovecha la energía solar.
Aprovecha al máximo la luz del sol para iluminar tu casa. Úsalo también para calentar el agua. Los paneles solares son una buena alternativa para reducir el costo del recibo y generar tu propia energía limpia. Instalarlos es costoso, pero a la larga compensa.

2. Purifica el aire con plantas.
Las mejores para limpiar el aire de tu casa son espatifilios, palmera de bambú, lengua de tigre y ficus. Puedes crear un auténtico pulmón verde reuniendo varias en un rincón. Que sea luminoso, pero sin luz directa, para que sean más efectivas.

3. No compres lo que no necesitas.
Controla tus impulsos a la hora de comprar lo que no necesitas. Antes de adquirir algo haz la prueba de las 24 horas para saber si realmente lo necesitas. Si pasado un día sigues pensado en esa prenda u objeto, adelante.

4. Verifica tus bombillas.
Cambiar todos los focos por bombillas led es una de las maneras más sencillas de ahorrar electricidad. Además que tiene una duración aproximada de 70.000 horas. Y aunque su precio es más elevado, no contienen tóxicos que sí tienen las de bajo consumo.

5. ¿Qué jabones utilizas?
Cada vez más productos cosméticos tienen la etiqueta "bio". Eso atestigua que están hechos con ingredientes orgánicos procedentes del cultivo biológico perfectos para pieles sensibles y que no llevan parafinas ni derivados del petróleo. Si, además, en su envase tienen la imagen de un conejito, eso certifica que lo que compras no ha sido testado en animales.

6. No te olvides de las erres.
Las clásicas 3 R se han multiplicado y, ¡ahora son siete! Las primeras son: R de reducir y usar solo lo necesario; R de reciclar y aprovechar los objetos y R de reutilizar los productos. Las nuevas erres son: reflexionar antes de consumir; rechazar los productos que no sean eco; redistribuir la huella ecológica; y reclamar a quienes no tienen conductas ecológicas.

7. Apaga la televisión.
También el resto de los aparatos de la casa que se quedan con el piloto encendido, aunque ellos estén apagados, y siguen consumiendo electricidad.

8. No pierdas ni una gota.
No dejes que ningún grifo de tu casa pierda agua. ¡Arréglalo cuanto antes! Una gota por segundo supone 30 litros de agua al día. Si lo piensas es una barbaridad.

9. Compra según la estación.
Las frutas y verduras de temporada son más sabrosas... y más baratas. Y, además, no han tenido que viajar desde el otro lado del planeta. Favorece a los agricultores de tu zona: puedes buscar mercados donde compras directo a los productores y otras iniciativas km 0.

10. Compra a lo grande.
Los envases pequeños generan más residuos que los grandes. Además, suelen ser proporcionalmente más caros. Tenlo en cuenta cuando vayas a comprar y, siempre que tu despensa te lo permita, apuesta por la talla grande. Contaminas menos y ahorras. Dos en uno.