Ángel de los que no tienen voz: Cinthya Bejarano convierte ronroneos y ladridos en esperanza en la colonia Buenos Aires en Culiacán
Desde hace más de siete años, Cinthya Yadira Bejarano Zepeda ha transformado la colonia Buenos Aires en Culiacán en un refugio de esperanza para gatos y perros, dedicando su tiempo, cariño y esfuerzo a proteger y alimentar a decenas de animales
En la colonia Buenos Aires de Culiacán, donde las carencias se sienten en cada esquina, una mujer ha convertido su amor por los animales en una luz de esperanza y solidaridad. Cinthya Yadira Bejarano Zepeda dedica cada día tiempo, recursos y cariño a más de 30 gatitos y 10 perritos rescatados de las calles, ofreciéndoles alimento, cuidados y afecto.
Cuidado animal y solidaridad en Culiacán: la labor diaria de Cinthya Yadira
Lo que inició hace siete años como un pequeño gesto hacia una gatita embarazada, hoy es un acto de amor que ilumina la vida de quienes la rodean y demuestra que la bondad puede transformar incluso los lugares más desafiantes.
“Desde niña siempre me preocupé por los animales, especialmente por gatitos y perritos”, recordó Cinthya con una sonrisa, evocando los momentos que marcaron su infancia.
Cada día, a las 7:00 p.m., los felinos y canes ya la esperan sobre la avenida Sierra Otates, casi esquina con Cruz Gálvez. Ella llega cargada con el “sagrado alimento”, preparado desde las cinco de la tarde en bandejitas individuales hechas con recipientes reciclados, evitando peleas y asegurando que cada uno reciba su porción.
“Si puedo ayudar, aunque sea a uno, imagínese alimentar a más de 30; siento que mi día tiene sentido. Me siento feliz de lo que gano de mi trabajo, dedicarlo para la comida de los gatitos y perritos”, afirmó con pasión.
A pesar de las dificultades económicas y problemas de salud, Cinthya no se detiene. Ha enfrentado gastos médicos para sus animales, como la operación de Zeus, un perrito que llegó en estado crítico, y en ocasiones ha tenido que endeudarse para garantizar su cuidado. Cada ronroneo, ladrido y mirada de gratitud se convierte en su fuerza para seguir adelante.
Su labor ha inspirado a vecinos como Flor, quien en ocasiones la apoya con alimento y cuidados. “Es un ángel de todos los perritos y gatitos de la colonia. Hasta cuando está enferma, pide evidencia de que los alimentamos; eso la hace sentir bien”, comentó entre risas.
A pesar de los comentarios negativos de quienes no comprenden su entrega, Cinthya permanece firme:
“No importa que me llamen loca; las locas sueñan, actúan y dejan huella en el mundo”, expresó con una sonrisa que refleja su fuerza.
Cinthya también sueña con un futuro donde más personas se sumen a cuidar a los animales y donde las autoridades implementen campañas de esterilización en colonias populares como la Buenos Aires, para prevenir enfermedades y abandono.
Señaló que cuando no tiene croquetas, prepara sopitas de tortilla con caldito de pollo y mayonesa, asegurándose de que ninguno de sus pequeños protegidos pase hambre.
Su dedicación anónima ha transformado la vida de estos animales y ha inspirado a vecinos a valorar la empatía y el cuidado.
“Venir a alimentar a los gatitos y perritos es mi mejor terapia. Aquí encuentro paz y tranquilidad. Una vez me quedé dormida y desperté a las 12 de la noche, rodeada de ellos”, compartió entre risas.
Cinthya no recorre sola esta hermosa misión de vida; cada paso lo da acompañada de quienes creen en su causa y la apoyan con el corazón. Entre ellos destaca la médica veterinaria Griselda Ledezma, cuya dedicación y cariño se reflejan en cada esterilización y consulta a bajo costo, recordándole que la solidaridad puede multiplicar el amor y transformar vidas.
“Con dinero o sin dinero, Griselda siempre me ha apoyado. A veces tengo las tarjetas al límite, pero los gatitos y perritos nunca se quedan sin comer”, compartió entre risas, reflejando la confianza y el cariño que las une.
"Los animales sienten, sufren y aman, aunque no tengan palabras para decirlo. Cada mirada, cada gesto, nos habla con el lenguaje silencioso de la vida, invitándonos a la empatía y al respeto. Cuidarlos no es solo un deber, es un acto de amor que transforma sus vidas… y también la nuestra. Ser su voz es sembrar bondad en el mundo", concluyó la admirable mujer.
Tú también puedes ser parte de esta historia de amor y esperanza. Apoya a Cinthya en su labor con los animales comunicándote al 667 153 6036. Cada ayuda, por pequeña que sea, hace la diferencia en sus vidas.
Cinthya Yadira Bejarano Zepeda demuestra que, incluso en medio de carencias y dificultades, la empatía y la bondad pueden dejar huella en la vida de otros. Su dedicación diaria convierte la colonia Buenos Aires en un lugar más humano y solidario, recordándonos que cada gesto de amor, por pequeño que parezca, tiene un impacto que toca corazones.
