El amor de hermanas embellece a la comunidad a través de Karissa Salon en Las Américas en Culiacán

Karina y Larissa, creadoras de Karissa Salon en Las Américas, Culiacán, transformaron su vocación en un negocio familiar que crece con amor y esfuerzo

9 diciembre, 2025

Por Victoria Herrera

Larissa y Karina han logrado el éxito de su salón gracias a la unión y reglas claras que respetan siempre para seguir creciendo.

En una de las calles tranquilas del sector Las Américas, Karina y Larissa trabajan cada día como hermanas unidas por una vocación que nació en su infancia, cuando crecieron entre cepillos, trenzas y el olor a tintes.

Desde pequeñas ayudaban en la estética de su hermana mayor, donde aprendieron a barrer, lavar cabello y bandejitas. “Desde los 12 años le ayudaba”, recuerda Karina.

El paso para independizarse llegó muchos años después, pero no sin miedo ni lágrimas. “Para mí fue como un duelo soltar a mi hermana… te lo juro, andaba comprando los cepillos y las planchas llorando”, confiesa Karina. Fue Larissa, más decidida, quien la impulsó a dar el salto.

Abrieron su primer local en plena pandemia de 2020 con una plancha, una silla, un espejo y toda la fe posible. “No teníamos ni base de maquillaje, nada… si sacábamos 100 pesos, yo me iba por un labial; si sacábamos 500, comprábamos tres brochas”.

Crecieron de paleta en paleta, construyendo su proyecto con paciencia y esperanza buscando siempre ser cada vez mejores.

Los pilares de su negocio

Hoy, su Estética Karissa —bautizada con la combinación de sus nombres— es un sitio donde la gente llega por un servicio y encuentra calidez, buen trato y un ambiente familiar. Larissa lo resume:

“Todo lo hacemos con amor, como nos gustaría que nos trataran a nosotras”.

Trabajar juntas se volvió su mayor fortaleza. Entre respeto, comunicación y metas claras, han mantenido viva la esencia familiar. La estética de su hermana mayor sigue funcionando y las tres se apoyan enviándose clientas cuando una está llena.

Su familia ha sido un pilar: su papá les regaló el primer espejo y su mamá llegaba con comida para que no se malpasaran. Cada gesto sumó para sostener el sueño que hoy camina con firmeza.

Aunque hoy tienen un negocio estable, sus metas siguen creciendo. “Me gustaría algo más grande… siempre lo pienso”, dice Larissa, imaginando un futuro más amplio para su proyecto.

Para cerrar, Karina y Larissa comparten un mensaje para quienes quieren emprender: “Paciencia, perseverancia y confianza en uno mismo… hagan todo con amor, como si fuera para ustedes”, dice Karina respecto a lo más importante para lograr el éxito. Larissa añade:

“No tengan miedo de emprender, vale la pena intentarlo”.

Sus palabras reflejan la pasión, el esfuerzo y el valor que han puesto en cada pincel, cada corte y cada sonrisa. Hoy, la Estética Karissa tiene experiencia, corazón y entusiasmo para seguir embelleciendo a su comunidad.