Logo

Leoncio Quiroz: 88 años de historia y disciplina en Loma de Rodriguera

A sus 88 años, Leoncio Quiroz mantiene cuerpo y mente activos gracias a una vida sin vicios, con rutina y alimentación natural

14 mayo, 2025
Leoncio Quiroz Moreno está a punto de llegar a las 9 décadas de vida, tiempo en que ha vivido en Loma de Rodriguera.
Leoncio Quiroz Moreno está a punto de llegar a las 9 décadas de vida, tiempo en que ha vivido en Loma de Rodriguera.

En la comunidad Loma de Rodriguera, donde el paso del tiempo ha transformado veredas en calles y parcelas en colonias, aún camina —con paso firme y mente clara— un hombre que ha desafiado al calendario con su disciplinado estilo de vida.

Se trata de Leoncio Quiroz Moreno, de 88 años, un ejemplo viviente de que la salud y la longevidad no son casualidad, sino constancia.

Leoncio Quiroz Moreno tiene dos perros guardianes, Popeye y Lucas, sus fieles amigos.
Leoncio Quiroz Moreno tiene dos perros guardianes, Popeye y Lucas, sus fieles amigos.

¡Recibe las últimas noticias!

Nacido el 6 de junio de 1936, Leoncio ha vivido toda su vida en esta zona de Culiacán. Hijo de Ramón y Refugio, creció en una familia de nueve hermanos, en una casa hecha por sus propias manos con adobe y esfuerzo.


Hoy, mientras muchas de las familias originarias se han ido y nuevas generaciones pueblan las calles, Leoncio permanece como uno de los últimos pilares vivos de la Loma Vieja.

Disciplina, la clave de su vitalidad

La clave de su vitalidad, según él, está lejos de los secretos místicos o las modas pasajeras. 

“Desde los 25 años tomo jalea real. Nunca dejé de tomarla. Y nunca me gustó el vicio. Dejé el cigarro hace más de 50 años y el alcohol apenas lo probaba, puro vino, si acaso”, cuenta con voz pausada, pero firme, para Tus Buenas Noticias.



Durante la entrevista frente a su casa, sus perros Popeye y Lucas, fieles guardianes, merodean con calma, como cuidando a su amo.

Leoncio no solo se conserva lúcido: también se mantiene activo. Su día inicia entre las 6:00 y 6:30 de la mañana y se alarga hasta casi la medianoche. “Me distraigo arreglando la casa, limpiando, pintando. Aquí no hay tiempo que sobre”, afirma.

La rutina, lejos de ser monótona, ha sido su refugio y su ancla. “No salgo mucho, ya no conozco como antes, pero desde aquí veo cómo cambia todo”.

Leoncio Quiroz no solo ha visto transformarse su comunidad, ha resistido con integridad al paso del tiempo.
Leoncio Quiroz no solo ha visto transformarse su comunidad, ha resistido con integridad al paso del tiempo.

Una vida cien por ciento rural

Trabajador desde joven, comenzó sembrando en tierras de cultivo y luego se dedicó a la elaboración de ladrillo, una actividad que marcó a varias generaciones de su entorno. También trabajó en la antigua plaza Paladio durante más de 30 años. 

“Antes todo se sembraba, todo se comía natural. Hoy, uno compra a domicilio, pero ya no sabe igual. La comida también influye en cómo envejece uno”, reflexiona para Tus Buenas Noticias.



En tiempos donde la inmediatez y los excesos están al alcance, Leoncio lanza un consejo a las nuevas generaciones: “El que quiera vivir bien, tiene que ser fuerte. No es que no puedan fumar o tomar, es que deben aprender a decir que no. La voluntad es el primer paso hacia una vida larga”, dice.

Leoncio lleva una vida tranquila

La historia de Leoncio encierra una lección poderosa: en un mundo lleno de prisas, la longevidad sigue teniendo una fórmula sencilla, pero desafiante: disciplina, alimentación natural y una mente en paz.

En Loma de Rodriguera, Leoncio no es solo un hombre de 88 años, es un testimonio viviente de que en el cuerpo habita la historia y en los hábitos se cultiva la esperanza.





Enlaces patrocinados