Doña Lázara, la mujer que vive escondida pero feliz en la sierra de Zacatecas desde hace más de 80 años
Doña Lázara vive con sus tres perros en medio de la sierra de Zacatecas desde hace más de 80 años, con muchas dificultades, pero también mucha alegría
En medio de la sierra de Zacatecas vive Doña Lázara desde hace más de 80 años, una mujer mayor cuya única compañía son sus perritos, y que cada tantos meses debe caminar durante más 2 de horas para llegar hasta el pueblo más cercano en Tlaltenango, una historia de resiliencia que se volvió viral en redes sociales por sus admirables ganas de seguir adelante.
A través de sus redes sociales, el influencer Héctor Aparicio compartió la increíble historia de Doña Lázara, a quien visitó personalmente en su humilde casa para mostrarle al mundo cómo vive esta adulta mayor. El tiktoker recorrió a pie los escarpados caminos de la sierra de Zacatecas, llenos de insectos y maleza, para llegar a la vivienda de la mujer, quien lo recibió con una sonrisa en el rostro.
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Una vida de resiliencia
Rodeada de pura naturaleza, en el corazón de la sierra zacatecana, se encuentra la casa de Doña Lázara, una humilde choza sin servicios básicos como electricidad y agua potable, sin celulares ni computadoras, donde la mujer vive acompañada únicamente de sus tres perros, pues tampoco tiene vecinos, por lo que bien podría decirse que parece que vive "en medio de la nada", lo que se compensa con la belleza que brinda el impresionante paisaje de la sierra.
"No tiene un radio, no tiene un celular, no tiene electricidad, pero tiene muchas ganas de vivir y es muy sonriente, muy amable y muy platicadora", destacó Héctor Aparicio, quien asegura que esta es una de las historias más conmovedoras que ha conocido en su vida.
En la intemperie, Doña Lázara tiene sus propios cultivos de maíz y frijol, los cuales utiliza para su propio consumo, y aunque son parte básica de su dieta, está claro que también necesita muchos otros productos de despensa, por lo que el influencer no dudó en llevarle hasta su casa una gran despensa, con avena, garbanzo, azúcar, harina, café, leche y más, esto con el fin de que ayudarla y ahorrarle uno de sus cansados viajes pronto.
Con mucha alegría, la mujer mayor recibió los alimentos que le obsequió Héctor Aparicio, a quien también invitó a pasar a su casa, además de platicarle algunas dificultades que ha sufrido recientemente, como que parte de su cocina se cayó.
A pesar de las dificultades que implica vivir sin vecinos en medio de la naturaleza, Doña Lázara asegura que se siente muy a gusto donde vive desde hace más de 80 años, por lo que no piensa mudarse a ningún otro lugar.
La historia de Doña Lázara es un claro ejemplo de resiliencia, de cómo las personas pueden enfrentar cualquier situación cuando realmente tienen ganas de seguir adelante y no darse por vencidas, una valiosa lección para todos nosotros, que nos invita a reflexionar sobre qué es lo verdaderamente importante en nuestras vidas.
