Víctor Hugo, el profesor creativo de Guasave que metió el sistema solar al aula
Siempre llena el aula de objetos e interpretaciones de los libros de texto, haciendo la diferencia para interesar a sus alumnos en la ciencia y nuevos conocimientos
Guasave, Sinaloa.- En el municipio de Guasave hay un profesor de habilidades extraordinarias para la exposición de sus clases. De manera sorprendente Víctor Hugo metió el sistema solar al aula y temporalmente cambia de motivos para que los niños de primaria se interesen por la ciencia y adquieran conocimientos memorables.
Con dos tías y una hermana en la docencia, Víctor Hugo Gerardo Kautzman lleva en la sangre la vocación y la pasión por la enseñanza. Atiende un grupo de 28 niñas y niños que cursan sexto grado en la primaria Vicente Guerrero, ubicada en la colonia San Joachín, municipio de Guasave, Sinaloa. Todos sus alumnos se benefician de su gran creatividad didáctica mientras siguen su camino por los estudios del nivel básico.
Con 12 años como maestro de primaria, principalmente en los grados altos, el profe Víctor Hugo asegura que una manera de despertar y mantener el interés de sus alumnos por los nuevos conocimientos es motivándolos y la manera como él los motiva es decorando todos los ciclos el salón de clases con elementos que abordarán durante el programa de estudios.
En esta ocasión se le ocurrió replicar el Sistema Solar, con el sol incrustado en la esquina superior izquierda del salón de clases y los planetas, con sus diferentes tamaños, colores y texturas, colgando del techo pintado en negro y tonalidades de azul oscuro en representación del espacio exterior.
“La idea de ambientar el salón de esta manera es atraer la atención de los niños, que se sientan a gusto, que se sientan cómodos, que se sientan interesados en un espacio como este y es bien gratificante que de repente los niños en sus teléfonos ponen algún estado del salón, dicen: ‘en este salón sí me gusta trabajar’. Ese tipo de comentarios terminan de incentivar”, cuenta el maestro.
Explica que todos los años intenta que todos los espacios del salón tengan relación directa con alguno de los contenidos que van a trabajar y cuando abordan esos temas es fácil conectar y vincular a sus estudiantes con los conocimientos, por lo que de esa manera se cumple el objetivo.
“Por ejemplo, retomando el asunto del tema del sistema planetario, tenemos ahí una bola de unicel más pequeña que simula el ex planeta Plutón, entonces me preguntan los niños: ‘profe, si hay 8 planetas, ¿qué está haciendo ese ahí?’, y a partir de ahí ya les explicamos de qué viene la exclusión de este antes planeta, de lo que es nuestro Sistema Solar, y a partir de ahí se les indica que realicen sus investigaciones por qué se eliminó a Plutón del Sistema Solar y van investigando ellos”, dice, “la idea es hacerles un hábito propio de investigación, para que ellos solos, de manera autónoma, puedan ir accediendo cada vez más a conocimientos más complejos”.
De momento, la mitad del salón del profe Víctor Hugo está decorado con el Sistema Solar, pero también hay otros elementos y materiales didácticos como un formulario de poliedros y cuerpos, y hasta una pequeña biblioteca.
Alumnos interesados en la ciencia
Los 28 estudiantes que atiende el maestro Víctor Hugo están con él desde quinto grado. Son 16 niñas y 12 niños en quienes ha despertado el interés por la ciencia. Debido a su dedicación es que a mediados de noviembre participarán en un concurso que se llama Expo Genios, que se realizará en Los Mochis.
“Los niños presentan un experimento y aquí cuando planteamos, cuando dimos a conocer la convocatoria, generó mucho interés, pero tiene que ver justamente con esto, ya están contagiados, están predispuestos a trabajar desde la perspectiva científica”, celebra.
Previo a ese concurso y como proceso de preparación, el docente adelanta que el 20 de octubre en la primaria Vicente Guerrero habrá una feria de ciencias a nivel escuela, donde todos los grupos se van a organizar para presentar experimentos y explicar el argumento científico que sustenta cada uno de los fenómenos que las niñas y niños van a elegir.
“Ya estamos trabajando en eso, ya los niños tienen sus equipos y tienen sus experimentos que van a presentar, tienen la indicación de presentar dos, uno sobre energías limpias, cómo se produce la energía, y otro de elección libre, entonces vamos a decorar los salones de acuerdo con la temática para esa feria, y afuera vamos a realizar una kermés, porque hay muchas necesidades de infraestructura en la escuela y queremos subsanarlas a partir de ese tipo de actividades”, comenta.
El trabajo colaborativo favorece la convivencia
Cuando el maestro Víctor Hugo recibió a este grupo de estudiantes el ciclo escolar pasado, al entrar a quinto grado, venían de tres años trastocados por la pandemia, por lo que había muchas necesidades por subsanar, propias de la educación a distancia, recuerda.
Su tarea, subraya, fue empezar a contagiar a los niños con sus formas de trabajo y a partir de ahí poder generar una base firme para acceder a conocimientos nuevos.
“Esta es una forma de contagiar a los niños, tener el salón de esta manera les genera el gusto a ellos, se les despierta el interés, hay una atracción motivante hacia este tipo de contenidos y empiezan a profundizar ellos”, sostiene.
El maestro reconoce que es complicado trabajar con niños en los grados altos de primaria, por los cambios físicos y emocionales propios de su edad que experimentan, pero con actividades bien organizadas, diseñadas y planeadas es posible tener a los alumnos siempre interesados en la clase.
“Cuando ellos están trabajando, eliminas procesos de indisciplina, entonces siento que la mejor forma, la mejor estrategia para controlar la conducta de los niños en esta etapa, es diseñarles actividades interesantes, atractivas para ellos, para que se involucren totalmente en ellas y eliminar posibles facilidades para que hagan desorden o que empiecen situaciones de aflicción y eso”, destaca.
Además, agrega, el trabajo colaborativo en pequeños grupos favorece mucho la convivencia a los niños y genera buenas relaciones en grupo, evitando a su vez problemas de indisciplina.
Los maestros pueden moldear una sociedad
Sus padres no son maestros, pero dos tías maternas son modelos cercanos de lo que es ser un docente comprometido con sus estudiantes, además su hermana también está en la docencia y su esposa trabaja en una supervisión de telesecundaria, por lo que el maestro Víctor Hugo siente que debe cumplir con estándares muy elevados para estar a la altura.
“Tienes que adaptarte a ese nivel de excelencia que mantienen todos ellos, eso también es algo que te motiva, porque tienes referentes muy altos de cómo es que se tiene que trabajar para la educación, porque podrá sonar a lo mejor cursi o muy soñador, pero siento yo que los maestros tenemos mucha injerencia en la sociedad que vamos a formar en unos años adelante. Entonces, si no nos ponemos la camisa para eso, vamos a generar problemas y, en contraparte, si de verdad nos ponemos bien la camisa y empezamos a formar personas, vamos a cambiar la sociedad y nos hace bastante falta”, enfatiza.
El maestro Víctor Hugo expresa que desde su espacio de la primaria Vicente Guerrero, en una colonia popular en la periferia de Guasave, intenta todos los días aportar su parte por dar a los niños y niñas una mejor educación, sin importar que para decorar su salón de clases con el Sistema solar y otros materiales didácticos tenga que gastar de su propia bolsa, porque su objetivo es que al final del ciclo escolar la enseñanza de sus estudiantes salga fortalecida y mejorada.
Su modelo trasciende no sólo en sus niños, ahora por su sistema solar metido al aula, su noticia le da la vuelta al mundo.