Tecnología en tiempos turbulentos: ¿Puede la inteligencia artificial impulsar la economía en 2025?
Pese a la incertidumbre global, la IA ofrece un camino para innovar, mejorar empleos y reactivar el crecimiento económico, según el WEF.


La economía global en 2025 se mueve en terreno inestable. Las tensiones geopolíticas, los cambios abruptos en la política comercial de Estados Unidos y el riesgo de una guerra comercial a gran escala han generado una ola de incertidumbre sin precedentes. Pero en medio de este caos económico… La inteligencia artificial (IA) aparece como una posible tabla de salvación.
Así lo señalan los principales economistas del mundo en el más reciente informe del World Economic Forum (WEF): Chief Economists Outlook-May 2025.
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Los pronósticos no son halagüeños:
Crecimiento global a la baja: En EE.UU., más del 75% de economistas esperan un crecimiento débil. Europa muestra ligeras señales de mejora, y China enfrenta retos internos para alcanzar su meta del 5%.
Inflación persistente: En EE.UU. podría rondar el 7.3% este año. En otras regiones tiende a moderarse, pero sigue siendo una preocupación.
Políticas fiscales y monetarias divididas: Mientras algunas regiones relajan sus tasas e impulsan el gasto público (como Europa y China), otras enfrentan restricciones fiscales o endeudamiento creciente.
Fragmentación geoeconómica: El mundo se polariza. El comercio se desacelera, las inversiones se replantean y la confianza de consumidores e inversionistas cae.
Pero aquí es donde entra el giro interesante del 2025…
IA: ¿el motor que necesita la economía global?
A pesar de la tormenta económica, la tecnología –y en particular, la inteligencia artificial– promete ser un catalizador de crecimiento a mediano y largo plazo.
Los economistas encuestados por el WEF creen que la IA podría agregar entre 0 y 10 puntos porcentuales al PIB global en la próxima década. Un tercio incluso espera un impacto aún mayor.
¿Cómo puede hacerlo?
Automatizando tareas (68%): Desde procesos industriales hasta actividades de oficina, la IA puede liberar tiempo y recursos.
Impulsando la innovación (62%): La IA está acelerando el descubrimiento científico, como en biotecnología, y ayudando a desarrollar soluciones más rápido que nunca.
Aumentando el trabajo humano (49%): Lejos de reemplazar a las personas por completo, puede complementar sus habilidades, permitiéndoles enfocarse en tareas más creativas y estratégicas.
Pero no todo es color de rosa…
Aunque la IA puede empujar el crecimiento, también presenta riesgos importantes:
Desinformación y polarización social (53%)
Concentración de poder en pocas empresas (47%)
Modelos de negocio obsoletos y riesgo de desempleo (44%)
Y no olvidemos el impacto en el empleo: Un 47% de los economistas cree que la IA provocará pérdidas netas de empleo en la próxima década, frente a solo un 19% que espera una ganancia neta de puestos laborales.
¿Qué deben hacer gobiernos y empresas?
Gobiernos:
Invertir en infraestructura para IA (redes, centros de datos, energía).
Capacitar a la fuerza laboral con programas de upskilling y reskilling.
Fomentar la adopción en sectores estratégicos.
Crear marcos regulatorios flexibles pero firmes.
Empresas:
Adaptar sus procesos internos para integrar IA.
Capacitar a sus empleados y preparar a sus líderes para la transición digital.
Mejorar sus sistemas de datos y fortalecer la ciberseguridad.
Medir el valor real de la IA y tomar decisiones basadas en evidencia.
IA como brújula en medio del caos
El informe del WEF no maquilla la realidad: estamos ante una tormenta perfecta de incertidumbre, fragmentación y desaceleración. Pero también muestra que, si se aprovecha con inteligencia y visión de futuro, la IA puede ser una palanca poderosa para salir adelante.
No se trata solo de adoptar tecnología por moda, sino de hacerlo con propósito, equidad y estrategia. Porque si algo dejó claro este informe es que el crecimiento del futuro será tecnológico… o no será.
¿Qué tan optimista eres sobre el impacto de la IA en la economía global durante los próximos 10 años?
a) Muy optimista: impulsará un crecimiento significativo
b) Moderadamente optimista: será un apoyo, pero no una revolución
c) Escéptico: sus beneficios serán limitados
d) Preocupado: traerá más problemas que soluciones
e) No estoy seguro/a