Talentosos artistas callejeros ponen ambiente al Centro de Culiacán

La música es una de las expresiones más fabulosas del ser humano. Logra transmitir de manera inmediata diferentes sensaciones que otras formas de arte quizás no pueden.

Por medio de la música, se logra expresar temor, alegría, así como sentimientos muy profundos y de diverso tipo. Forma parte de una cultura.

Quizá para algunos pase desapercibido, pero llegar al Centro de Culiacán es una experiencia única.
Hay personas que dan muestra de su talento casi en cada esquina.

Ahí, en pleno corazón de la ciudad, se puede disfrutar de las notas del saxofón, guitarras acústicas, flautas, maracas, y por supuesto las melodiosas voces que dan ese toque de sentimiento a cada una de las canciones.

José Ramos, es uno de esos artistas callejeros que diariamente sale de su hogar en busca de sustento para su familia y a su vez, a poner el ambiente en el Centro de Culiacán.

José, asegura que hace aproximadamente quince años dedica su vida a deleitar a la gente que acude al Centro a realizar sus actividades.

Con guitarra en mano, una entonada voz y el sentimiento a flor de piel José saca sus mejores notas cada día.

El apabullante caos que reina en el Centro no es suficientemente fuerte para acallar esas voces alegres. Voces de hombres y mujeres que, en cada canción, en cada nota musical llevan a cuestas sus historias de vida.

Son voces que esperan con paciencia y una sonrisa, una pequeña moneda que les permita obtener el sustento diario. Moneda que les permite obtener motivación para continuar creando arte en el Centro. Expresando su sentir. Contagiando alegría o melancolía, según el receptor de su música.

Estos músicos, aunque de carne y hueso, para algunos llegan a ser invisibles. Ya forman parte del escenario de la ciudad. Ellos son quienes armonizan el caos de una ciudad viva a cambio de una sonrisa y unos cuantos pesos. Gracias por compartir su talento a cambio de una moneda.