¿Por qué los celulares subirán de precio en 2026?
En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología celular, el año 2026 podría marcar un punto de inflexión negativo para los consumidores que planean comprar un nuevo smartphone, ya que debido a diversos factores habrá un aumento de precio en los equipos móviles


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El precio de los teléfonos inteligentes podría subir más de lo previsto en 2026. Esto, debido a una combinación de mayores costos de fabricación y la falta de memoria RAM, ambos a causa de la demanda de inteligencia artificial, marcando un punto de inflexión negativo para los consumidores que planean comprar un nuevo smartphone.
Según los últimos reportes de Counterpoint Research, que analizó las tendencias del mercado, los envíos globales de teléfonos inteligentes en 2026 se reducirán en un 2.1% respecto al año anterior, al mismo tiempo que el precio promedio de venta subirá cerca de un 7% anual.
Para los analistas de Counterpoint, esta corrección al alza responde a un fenómeno que ya comenzó a sentirse durante 2025. Este cambio no solo afecta a los fabricantes, sino también a los consumidores, que deberán pagar más por dispositivos que, en muchos casos, ofrecerán menos especificaciones que sus predecesores.

Mayores precios en celulares para el 2026
La raíz de esta situación está en la escasez de chips de memoria DRAM, que ahora son absorbidos en grandes volúmenes por los centros de datos de IA. De acuerdo con Counterpoint, las empresas vinculadas a la IA requieren enormes volúmenes de este tipo de memoria, lo que provocó una alza en sus precios.
El informe puso el foco en la escasez de determinados chips y en los problemas persistentes dentro de la cadena de suministro de semiconductores. La presión de los costos está obligando a las marcas a replantear sus portafolios, recortar prestaciones y empujar a los usuarios hacia las versiones “Pro” de cada modelo.
Esa presión ya impactó en los costos de fabricación de los celulares durante 2025 y, según el reporte, continuará durante 2026. El resultado es un aumento del 20% al 30% en los costos de materiales para los teléfonos de gama baja, y entre un 10% y 15% en los de gama media y alta, respectivamente.

De esta manera, los dispositivos más asequibles serán los más golpeados, reduciendo opciones para quienes buscan un smartphone económico. Las proyecciones hacia adelante refuerzan esta tendencia. Los analistas estimaron que, para el segundo trimestre de 2026, los precios de las memorias podrían acumular una suba cercana al 40%.
Ese salto se explicaría por un aumento adicional de entre el 8% y el 15% en los costos de fabricación. Por ejemplo, un teléfono que antes costaba 200 dólares podría superar los 240, mientras que los modelos premium podrían encarecerse hasta 100 dólares más.
Y eso no es todo, ya que los fabricantes están optando por reducir especificaciones técnicas para mantener márgenes, lo que se traduce en menos memoria, cámaras más básicas y menor innovación. El rastreador de envíos de Counterpoint muestra que las marcas chinas como Honor, Oppo y Vivo serán las más afectadas por la crisis.

Por su parte, Apple y Samsung cuentan con mayor margen financiero para amortiguar estas subidas. Por ese motivo, el informe no anticipó incrementos significativos en los precios de los iPhone o de la marca surcoreana. La cuota de mercado global se redistribuirá en 2026, con una caída más pronunciada en los segmentos de entrada.
En resumen, el escenario plantea dos alternativas complejas: aplicar aumentos fuertes en los precios para sostener las ganancias o reducir costos mediante el uso de componentes de menor calidad. Ambas malas opciones para el consumidor, generando fricción y mayor inconformidad al tener que pagar más por dispositivos con menos prestaciones.
El mercado de smartphones enfrentaría un doble desafío: precios en alza y una menor disponibilidad, especialmente en América Latina, donde el acceso a dispositivos de calidad a precios razonables es un reto.










