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Historia de terror mexicana: Asientos de suegra, la planta de la tortura

En colaboración con el Biól. Carmelo Cortés.

31 octubre, 2022
Historia de terror mexicana: Asientos de suegra, la planta de la tortura

Sin lugar, a dudas la Revolución Mexicana es uno de los periodos más convulsos en la historia de México, dicho periodo inició el 20 de noviembre de 1920 como un levantamiento armado que buscaba derrocar el régimen de Porfirio Díaz, y se caracterizó por lapsos de constante cambio en la vida cotidiana de los habitantes de esa época, donde la adaptación a los constantes cambios sin duda significaba la diferencia entre seguir viviendo o morir.

Pues bien, durante este tiempo también se dio a conocer una de las plantas más emblemáticas que tiene nuestro país, aunque el propósito para el que se usaba debe describirse al menos como macabro. La fama que acumuló esta especie tal vez no fue la mejor debido al uso que para el que era destinada, pero indudablemente el nombre con el que se ha conocido hasta hoy en día, amerita el que hablemos de ella.

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Una planta para la tortura

La especie a la que nos referimos lleva por nombre científico Echinocactus grusonii, es un cactus y dos de sus nombres comunes más usuales son barril dorado y asiento de suegra, el primer nombre se debe a la forma (es una biznaga gigante) y a la coloración dorada de las espinas, el segundo nombre se debe, como hemos dicho en el párrafo anterior al macabro uso que se le daba.

Durante la revolución, en medio del desorden que imperaba, era común que los soldados buscaran mujeres jóvenes para satisfacer sus deseos sexuales, para evitar esto, las madres de familia escondían a sus hijas, por lo que los soldados las “sentaban” sobre estas enormes plantas, como una forma de tortura para revelar donde se escondían sus hijas, motivo por el cual se ganaron el nombre de “asiento de suegra”.

Plantas amenazadas

Más allá de la siniestra reputación que adquirieron en el pasado, los asientos de suegra son plantas imponentes y muy bellas que adornan el paisaje mexicano en los estados de San Luis Potosí, Hidalgo y Querétaro, de donde son originarios.

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Debido a que crecen en una extensión de terreno muy pequeña y además enfrentan la presión del crecimiento de la mancha urbana y son utilizados para la elaboración de dulce de acitrón, las poblaciones de esta especie se encuentran amenazadas en el medio silvestre y listadas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, donde se cataloga como una especie sujeta a protección especial. Por lo que es necesario tomar acciones para su conservación y proteger sus poblaciones en estado silvestre.

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Imágenes cortesía Jardín Botánico Culiacán

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