Reescribiendo nuestra historia

Nuestra historia está constantemente reescrita: nuevas pruebas, viejos libros descubiertos, personas con otras versiones de la historia… Todo está cambiando rápidamente. Todo lo que pensamos de cierto momento de nuestro pasado puede cambiar rápidamente. 

En los inicios de los 2000, el arqueólogo Sebastiano Tusa visitó la casa de un dentista en la ciudad de Trapani, en Italia, cuando vio un “pico” de bronce de un barco romano, conocido como tribuna. El dentista le comentó que lo había obtenido por un pescador, quien pagó su trabajo dental con este artefacto.

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La importancia de este artefacto remonta a la famosa Batalla de las islas Egadas, que ocurrió entre la república de Roma y los Cartagineses en 241 AC. Es la única batalla de la que se tiene registro haya ocurrido en las aguas sicilianas; y marcó el final de la Primera Guerra Púnica y el inicio de lo que fuera el dominio de los romanos en el mediterráneo.

Si bien anteriormente solo se podía hablar de esta batalla por registros de historiadores, esta pieza fue una alerta para que los arqueólogos iniciaran a buscar los restos en el océano que rodea Sicilia.

Gracias a esto, la hazaña se hizo gigante: ha sido oficialmente la batalla naval de esa antigüedad mejor documentada. 

Desde estos años, no se ha parado de encontrar artefactos que ayudan a contar nuestra historia de mejor manera, donde el bote llamado Hércules, equipado con sofisticados sistemas sonoros que ayudan a enviar olas bajo el agua y encontrar estos objetos. Esta tecnología ha permitido conocer nombres de magistrados, enlazar momentos históricos con objetos y lugares específicos donde los romanos marcaron historia, agregando eventos a la agenda. 

Con información de BBC.