Lo que debes saber sobre el Día Mundial Contra la Desertificación y la Sequía
Un llamado global a restaurar suelos degradados y enfrentar los efectos de la sequía y el cambio climático

El 17 de junio se celebró el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía bajo el lema “Restaurar la tierra. Generar oportunidades”. No e tema de una fecha, se busca crear conciencia sobre la importancia de preservar y recuperar los suelos degradados para asegurar un futuro sostenible.
La desertificación es la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. Está causada fundamentalmente por la actividad humana y las variaciones climáticas (UNESCO, 2025).
Entre las principales causas destacan la deforestación, el sobrepastoreo, las malas prácticas agrícolas y el uso inadecuado de los recursos hídricos, que reducen la fertilidad del suelo y lo vuelven más vulnerable a la erosión.
¡Recibe las últimas noticias!
Problemática mundial
De acuerdo con la ONU (2025), el 40% de la superficie terrestre ya está degradada. Esta degradación provoca la pérdida de biodiversidad, aumenta el riesgo de sequía y desplaza a comunidades enteras, afectando especialmente a los sectores más vulnerables.
Las repercusiones son globales: desde el aumento de los precios de los alimentos hasta la inestabilidad política y la migración forzada. Si las tendencias actuales se mantienen, será necesario restaurar 1.500 millones de hectáreas e invertir 1 billón de dólares para 2030 si queremos contrarrestar la degradación de tierras.
El impacto de la desertificación no se limita a las zonas directamente afectadas. La degradación de la tierra contribuye al cambio climático al liberar carbono almacenado en los suelos, reduce la disponibilidad de agua potable y compromete el suministro de alimentos.
Esto agrava las desigualdades sociales y económicas, incrementando la pobreza en muchas regiones del mundo.
¿Qué podemos hacer?
Por esa razón, la restauración junto a una gestión sostenible de las tierras es uno de los principales objetivos en los cuales todos los países debemos trabajar, ya que más del 50% del PIB mundial depende de la naturaleza.
- Fomentar prácticas agrícolas sostenibles, reforestar áreas degradadas y proteger los ecosistemas naturales son acciones clave que pueden ayudar a revertir esta tendencia.
- La recuperación de los suelos, como elemento esencial de la naturaleza, puede generar empleo, fortalecer la seguridad alimentaria e hídrica, fomentar acciones frente al cambio climático y promover una economía más resiliente (AEVAE, 2025).
- Además, la educación ambiental y la participación de las comunidades locales son fundamentales para lograr cambios duraderos que protejan nuestros recursos naturales para las futuras generaciones.
Compromiso global
El Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía nos recuerda que restaurar la tierra es una tarea urgente que requiere la colaboración de gobiernos, empresas, organizaciones sociales y ciudadanía.
Cuidar el suelo no solo significa proteger el medio ambiente, sino también garantizar mejores condiciones de vida, salud y bienestar para millones de personas en todo el planeta.