¿Cómo fue que sobrevivió el pasajero 11A al vuelo AI171 de Air India? Esto dicen los expertos
El accidente aéreo del vuelo AI171 de Air India ha dejado muchas interrogantes, sobre todo por solo tener un sobreviviente. Esto dicen los expertos al respecto.
Vishwash Kumar Ramesh recordará el 12 de junio de 2025 como el día en que escapó de las fauces de la muerte, ya que sobrevivió al accidente aéreo del vuelo AI171 de Air India, que se estrelló poco después de despegar de Ahmedabad, una ciudad del oeste de la India.
Ramesh, quien se encontraba en el asiento 11A junto a una salida de emergencias, logró escapar del avión con varias heridas, aunque ninguna de ellas de gravedad. Al día de hoy, ya está fuera de peligro. No obstante, su supervivencia ha sido objeto de estudio para intentar descubrir que fue diferente en su caso.
Al ser interrogado sobre cómo logró escapar, Ramesh fue claro: no tenía ni idea cómo había alcanzado a salir del avión. “El costado del avión aterrizó y pude ver que había espacio afuera, así que cuando mi puerta se rompió, intenté escapar por ella y lo logré”, detalló Ramesh a la prensa local.
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¿Es tan raro que haya un solo superviviente? Esto dicen los expertos
Las teorías sobre su supervivencia han surgido, y algunos expertos han sido consultados para entender la rareza de su supervivencia. “Es muy inusual”, sentencia Guy Gratton, profesor de Aviación en la Universidad de Crandfield (Reino Unido).
Normalmente, los aviones están diseñados para que la mayoría de los pasajeros sobrevivan o, en casos de alto impacto, no sobreviva nadie. “Que haya un único superviviente es bastante excepcional”, apunta el científico.
Por su parte, Graham Braithwaite, director de Aviación en la misma universidad, añade que los accidentes son raros, y cuando suceden, habitualmente hay varios supervivientes. "Historias con un solo superviviente pertenecen al puñado de casos extremos que vemos cada muchos años”, sentencia.
Asimismo, Guido Carim, profesor titular de aviación en la Universidad Griffith (Australia) señala que aunque se cree que los asientos traseros son los más seguros, Ramesh estaba en una parte central del avión. “Basándonos en lo que sabemos hasta ahora, mi opinión experta es que no tenemos mejor explicación que llamarlo suerte o milagro”, asegura.
¿El asiento 11A era más seguro? ¿Tenía algo que aumento sus probabilidades?
Aunque muchos están especulando con que ese asiento pudiera haber aumentado las probabilidades de sobrevivir, a grandes rasgos, la respuesta es no. Sin embargo, Gratton sospecha que la posición del asiento, cerca de una salida de emergencia, podría haberlo protegido del resto del fuselaje y de la explosión del combustible.
Graham Braithwaite señala que “sin pruebas, esto sería pura especulación”. No obstante, sin más evidencia los investigadores no pueden llegar a una conclusión clara.
“El superviviente dijo que las puertas habían desaparecido y que se arrastró por una grieta del fuselaje hasta llegar al primer piso de un edificio, así que la clave podría ser la ubicación relativa del hombre a esa estructura”, opina el experto.
¿Qué factores contribuyeron a su supervivencia?
Más allá de la fortuna, los especialistas apuntan varios factores plausibles. Como lo son:
- La expulsión del pasajero lejos de la explosión principal
- El uso correcto del cinturón en el momento del impacto
- Acceso inmediato a una escapatoria antes de que el fuego consumiera la zona
- Ángulo de la caída
A pesar de considerar esto, los expertos siguen sin estar convencidos. “Puede que el diseño ayudase, pero es probable que fuese pura casualidad lo que marcó la diferencia entre él y el resto”, admite Braithwaite.
El profesor Gratton enfatiza que la idea de que existen asientos más seguros que otros dentro de un avión es relativa. “Todo depende del tipo de accidente y su trayectoria”, explica. Asimismo, factores como la instrucción de la tripulación y la atención de los pasajeros pudieron influir en las probabilidades de sobrevivir.
“Aunque las imágenes del accidente de ayer sugerían que no podía haber supervivientes, este no es un accidente típico. La mayoría lo son. Y eso es gracias a que cada vez que ocurre uno, lo investigamos no para culpar, sino para aprender. Es parte de la cultura que mantiene la aviación segura”, defiende Braithwaite.
Continúan las investigaciones
La investigación del accidente estará a cargo de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India, con colaboración de diversas agencias, incluido el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte de EE. UU.
Lo primero que harán será recopilar y documentar los restos del avión, las dos cajas negras y los testimonios de testigos y la evidencia externa. Aunque este proceso tomará tiempo, podrían emitir informes provisionales debido al gran interés público en el caso.
Eso sí, un en el que la parte más relevante será la de recomendaciones para evitar o mitigar futuros accidentes, será publicado en los próximos meses o incluso años tras el incidente.
Por ahora, se ha descartado que el mal tiempo o la sobrecarga del avión hayan sido factores en el accidente. Se cree que la causa más probable es una falla doble de motor, ya que el avión estaba diseñado para volar con un solo motor.
Debido a la baja altitud en el momento del accidente, el piloto habría tenido muy poco tiempo para realizar un aterrizaje de emergencia.
