Marco Antonio representa a Alturas del Sur en las olimpiadas de matemáticas

Culiacán, Sinaloa.- A Marco Antonio Félix Cárdenas, la vida le ha presentado distintos desafíos, que, a pesar de su corta edad, ha sabido enfrentar con gran valentía.

Integrante de una familia de cinco personas, es el menor de los cuatro hijos. Lo que ha representado un mayor impulso para ser un buen estudiante.

Marco Antonio asegura que estudiar es su única responsabilidad y que debe cumplirlo con la mayor exactitud posible.

“Mi mamá trabaja, igual que mi hermano. Una de mis hermanas cuida a un primito y recibe un pago por hacerlo, así que a mí me toca estudiar y hacerlo lo mejor posible para ser un orgullo para mi familia”, reconoce con serenidad.

Este jovencito ha demostrado ser muy dedicado. Desde que era un niñito que iniciaba su educación en el preescolar de Alturas del Sur, siempre ha destacado por ser una persona responsable y sobre todo, con mucho interés por el aprendizaje.

“Desde que estaba en el kínder, siempre me gustaba mucho aprender. Mi maestra siempre me enseñaba todo con mucha paciencia y en mis evaluaciones se reflejaba que aprendía con facilidad”, reconoce entre risas.

Tan es así, que con una voz de satisfacción, Marco Antonio reconoce que era tan inteligente y que desde que estudiaba el preescolar, aprendió a leer, escribir y a resolver algunas operaciones básicas.

“Era muy inteligente. Cuando iba a entrar a la primaria, algunas maestras decían que tenía el conocimiento para entrar directo a segundo año de primaria, pero entré desde primero como todos los niños”, dice con un rostro que refleja la felicidad por realizar su labor.

Durante sus estudios en la Primaria Estatal de Alturas del Sur, siempre ha destacado como un niño disciplinado y su interés por las ciencias exactas, lo hacen ser un niño con un buen nivel académico.

Hace dos años, cuando estudiaba el cuarto grado de primaria, fue la primera vez que tuvo la oportunidad de participar en la Olimpiada de Matemáticas. Trayendo para él grandes experiencias que lo han motivado, para continuar haciendo su mejor esfuerzo.

“La primera vez que participé en la Olimpiada de Matemáticas, si me sentía muy nervioso, pero tenía la seguridad de que yo tenía el conocimiento y mi maestra y mi familia me ayudaron a sentirme así, confiado”, recuerda.

Al ser un niño que ha crecido bajo la tutela de su mamá María Guadalupe, y bajo el cuidado de sus hermanos. Marco Antonio ha tenido la necesidad de crecer y madurar muy rápido.

Hoy, este niño de Alturas del Sur, se ha convertido en un ejemplo para otros niños que desean sobresalir.

Para Marco Antonio las matemáticas son un deleite. Hoy, tiene conocimiento apto para niños de mayor edad. Crecer rodeado de hermanos que generosamente comparten sus conocimientos, ha sido de gran ayuda para él.

“Como soy más chico que mis hermanos, ellos tienen conocimientos más avanzados en matemáticas, ellos estudian en la prepa y yo los veo cuando hacen sus actividades y tareas. Cuando tengo alguna duda de lo que hacen, ellos me explican y yo lo aprendo. Siempre estoy viendo y preguntando. Ellos son los que me apoyan en todo”, reconoce con una voz de gratitud hacia su familia.

Ahora, este pequeño que cursa el sexto año de primaria, se siente honrado al tener la oportunidad de participar en algunas ediciones de las Olimpiadas de Matemáticas. Aún continúa preparándose para ser uno de los mejores representantes de su escuela en materia de educación.

“La verdad, sí me gustan las matemáticas. He participado en las Olimpiadas de Matemáticas y es una muy buena experiencia. Quiero seguir haciéndolo y yo sé que puedo lograr buenos resultados si me esfuerzo. Ya me siento ganador”, dice con un timbre de voz de inocencia mezclado con los nervios de vivir una nueva experiencia.

A sus 12 años de edad, Marco Antonio se ha convertido en un pilar de satisfacción en su hogar. Aunque el ajetreo de la vida diaria le da preocupaciones a María Guadalupe, su madre, las buenas calificaciones de Marco Antonio y sus triunfos educativos, vienen a ser un bálsamo ante las dificultades que la vida les presenta.

“Mi mamá trabaja mucho, y yo me quedo en casa haciendo mis deberes. No me cuesta nada aplicarme en mis deberes. Estudiar es lo único que tengo como responsabilidad y que tenga buenas calificaciones es una alegría para ella”, dice con una sonrisa.

Para este jovencito dedicado y disciplinado, la vida tiene muchas oportunidades. Asegura que al crecer quisiera ser un contador y tener un buen trabajo. Mientras llega ese día, dedica sus días a la escuela, pero también disfruta de sus videojuegos y los carros deportivos, con los que se divierte mientras llega la hora de estudiar.

Marco Antonio decide a voluntad llevar una vida de esfuerzo, dedicación y deseo de perseverancia. Él representa a Alturas del Sur en las Olimpiadas de Matemáticas y a su familia con gran satisfacción. Mientras estudia resta oportunidades al ocio y suma reconocimientos.

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