Marcia Ofelia, especialista en darle una nueva “vida” a las prendas de vestir

Culiacán, Sinaloa. Darle una nueva vida a la ropa con una simple reparación, te ayuda a ahorrar dinero y contribuyes en el cuidado del medio ambiente. Lo que inició como una necesidad de trabajar para poder subsistir, al poco tiempo se convirtió en su mejor fuente de ingresos y pasatiempo para Marcia Ofelia Rea Ramírez, quien tiene más de 10 años dedicada a reparar ropa en la colonia Amistad.

“Mi esposo se enfermó, y tuve que dejar de trabajar para poder cuidarlo, y al necesitar dinero para poder comer, decidí iniciar a poner cierres, hacer bastillas, con una maquinita que mi mamá me regaló. Coloqué un letrero afuera de la casa. Al poco tiempo mi mamá vio que tenía clientela y me regala otras máquinas que sirven para realizar mejores terminaciones”, expresa Rea Ramírez.

Ella está orgullosa de su trabajo, pues antes de emprender su negocio laboró casi 40 años como vigilante. “Sí, hubiera sabido que esto era un buen negocio, desde cuándo lo hubiera iniciado”, afirma.

Marcia Ofelia señala que desde muy niña aprendió del oficio, con solo ver a su mamá Lidia Josefina, quien se dedicaba a la alta costura. Y mientras mamá trabajaba, a ella le gustaba apoyarla subiendo bastillas o haciendo ojales. “Desde los 12 años sé manejar la máquina, yo confeccionaba mi ropa y luego la de mis hijos. Ahora les hago a mis nietos y bisnietos”, dijo.

Pero no confecciona ropa para personas que no sean su familia, porque dice que no cuenta con la suficiente experiencia para hacerlo, ya que solo sabe lo básico, pero afirma que si Dios le presta vida le gustaría en un futuro capacitarse más en corte y confección.

La señora de 66 años de edad relata que no tiene horario, todo depende de la demanda de trabajo, porque se considera una mujer responsable que le gusta ofrecer un servicio de calidad y eficaz, principales claves que le favorecen para tener clientes satisfechos, quienes se le dan la mejor publicidad del marketing, la de boca en boca.

“Inicio a laborar desde muy temprano y termino muy tarde cuando hay trabajo, porque soy muy responsable; me agrada tener el trabajo a tiempo y bien hecho. En ocasiones realizo reparaciones al momento cuando el cliente me lo solicita. No tardo más de dos días con un trabajo, porque me gusta tener a mi clientela contenta. Reparo lo que sea, hasta me ha tocado armar rompecabezas en una sola prenda”, expresa con voz de satisfacción.

Algo curioso, pero muy favorable para Marcia Ofelia, fue que no dejó de trabajar durante el confinamiento, gracias SHEIN. “Durante los dos años fuerte de pandemia tuve mucho trabajo, gracias a SHEIN, a las personas les quedaba grande la ropa, y venían conmigo para que se las arreglara”, relata la señora contenta de su pericia, pues repara todo tipo de ropa, desde un simple pantalón hasta un vestido de fiesta.

Marcia Ofelia invita en especial a las mujeres a no dejarse caer, por más obstáculos que se les presenten en su existencia. “Uno siempre debe luchar por lo que deseamos en la vida y nunca pensar en no poder, porque se puede salir adelante sin depender de nadie. Tampoco se necesita ser profesionista para poder emprender un negocio, solo se requieren ganas, y perder el miedo de iniciar, porque con poco se puede hacer grandes cosas”.

En la colonia Amistad Marcia Ofelia inició su negocio, con una máquina “casera” en la sala de su domicilio y con el paso de los años ya cuenta con seis. Para su trabajo acondicionó un espacio digno en su hogar. Y piensa en un futuro hacer más grande su clínica de ropa para seguir realizando con comodidad lo que tanto le apasiona, darle “vida” a prendas de vestir.

Sin duda, Marcia Ofelia es una mujer que sueña en grande, siempre busca mejorar, tanto en su vida personal como laboral, aplicando sus habilidades y fortalezas para lograr sus objetivos en la vida.

Es una mujer que sabe de constancia, dedicación, responsabilidad, y esfuerzo. Cada día se afana en darle una nueva vida a las prendas de vestir, en este sector su trabajo viste de elegancia a cualquiera. Con su clínica de ropa se ha tejido un nuevo oficio y en cada puntada hilvana una mejor presentación para sus clientes. Todos ganan.

Marcia Ofelia tiene su taller en calle Juan Ruiz de Alarcón, 4109, en la colonia Amistad. Además, vende deliciosos helados.