Mia tiene VIH. La discriminación le duele más que los síntomas

El 1 de diciembre es declarado como el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, y cuyo lema este año es “Poner fin a las desigualdades. Poner fin al sida. Poner fin a las pandemias”.

Mia, es una persona como cualquier otra. Llena de aspiraciones, sueños e ilusiones. Le gusta la fiesta, salir a divertirse y disfrutar cada momento de su vida. Esa es una de sus premisas, sobre todo desde el día en el que se enteró que es portadora del VIH.

En la vida se le han presentado distintos desafíos. Desde los primeros años de vida, le pareció que había nacido en un cuerpo que no le corresponde a sus aspiraciones. Pues, aunque su cuerpo manifestaba que era un varón, su mente y sentimientos le indicaban lo contrario.

Así creció superando todos los obstáculos para aceptarse y que su familia la aceptara con manifestaciones de mujer, en lo que dice haberse convertido. La otra carga que ahora le sobreviene es ser portador de VIH. Luego de un incidente que puso en riesgo su vida, los médicos detectaron que era cero positivo.

El de Mia no es un caso aislado, pues a casi cuatro décadas de haberse diagnosticado los primeros casos de VIH en el mundo hasta el tercer trimestre de este año 2021, México tenía 312 mil 954 casos acumulados de personas con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, sin embargo, aún no ha sido posible obtener una vacuna para combatirlo.

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A pesar de que los avances médicos han sido significativos ya que permiten que las personas tengan una mejor calidad y expectativa de vida, o en otras palabras, ser cero positivo o tener Sida ya no es una sentencia de muerte.

Pero aún así se considera que la orientación, prevención y el uso del preservativo son fundamentales para evitar el contagio, especialmente entre los jóvenes que inician una vida sexual activa, pero el contacto íntimo no es la única manera de contagio, existen otros factores como la realización de tatuajes, colocación de piercings o el uso de agujas. 

De acuerdo con las estadísticas del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida, de los seis mil 417 casos notificados en México el tercer trimestre de este año, 16 fueron por transmisión perinatal, mientras que, por la vía sexual, seis mil 370; y 31 entre usuarios de drogas intravenosas. 

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Aunque en términos legales se ha avanzado para que no exista discriminación a personas que viven con este virus, hay sectores que le tienen demasiado miedo, a causa de la desinformación y estigmas. Pareciera que como sociedad ya se ha superado, pero no es así, aún existen muchos casos de personas que son discriminadas por el simple hecho de tener la enfermedad.

Y Mia, es una de esas víctimas de discriminación, pues luego de un incidente en el que estaba en riesgo su vida, los médicos se negaban a prestarle atención debido a la duda de que si portara el VIH o no.

Pasó al menos 12 horas sin ser atendida ,y al recibir el resultado positivo la negación fue rotunda, por lo que fue necesario trasladarla a otro nosocomio en donde recibió la atención que le salvó la vida. 

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“Cuando escuchas la palabra VIH piensas en muerte, pero no tiene que ser así, me dolió mucho que por la ignorancia de los mismos médicos le negaron la atención a mi hija, estuvo a punto de morir, fue la falta de atención oportuna la que la mantuvo al borde de la muerte”, dice entre sollozos Edith, la madre de Mia.

De acuerdo con los especialistas se ha logrado que el Sida deje de ser una enfermedad mortal para convertirse en una enfermedad crónica, con cura funcional; es decir, los pacientes no eliminan el virus, pueden transmitirlo, pero con medicamentos antiretrovirales se puede suprimir su replicación, mantenerlo en los niveles más bajos posibles y evitar complicaciones por enfermedades oportunistas.

Una de las metas de ONU Sida es que para 2025 el 90 por ciento de las personas portadoras del VIH sepan que están infectadas, y al menos el 90 por ciento tenga acceso a medicamentos antiretrovirales para que sus cargas virales no sean infecciosas.

Durante la pandemia de Covid-19 el virus no se ha detenido. De acuerdo con cifras de ONUSIDA, 79.3 millones de personas contrajeron la infección por el VIH desde el comienzo de la pandemia.

“Justo cuando han pasado cuatro décadas desde que se dieron a conocer los primeros casos de Sida, el VIH sigue amenazando al mundo. El mundo ahora está lejos del camino para llegar a hacer realidad el compromiso compartido de acabar con el Sida para el año 2030, pero no debido a una falta de conocimientos, capacidad o medios, sino a las grandes desigualdades estructurales que obstaculizan las soluciones que está demostrado que funcionan en lo relativo a la prevención y el tratamiento del VIH”, enfatiza ONUSIDA.

“Es muy importante que todas las personas sepan que no por ser portador del VIH te van a infectar solo por saludarte, tampoco porque estén en la misma habitación, o por brindar atención médica. Es necesario hacer que nos vean como a cualquier persona y que quienes nos encontramos en el grupo vulnerable estemos en constante atención médica, nadie está exento”, asegura Mia quien al día de hoy continúa luchando para llevar su experiencia a quienes lo necesitan para sobresalir ante esta difícil enfermedad.

Hoy Mia padece los síntomas, pero le duele más la discriminación.