VIDEO: Exploración urbana en campamento abandonado en autopista Mazatlán-Durango
La autopista tiene una longitud de 230 kilómetros que atraviesan la Sierra Madre Occidental.
La autopista tiene una longitud de 230 kilómetros que atraviesan la Sierra Madre Occidental.
En las afueras del poblado de Chirimoyos de la Petaca, permanece en completo abandono un campamento que anteriormente hospedaba a los empleados de una constructora Europea que realizaba trabajos de magnitud colosal en la autopista Mazatlán-Durango; una gigantesca obra que muy en su interior esconde trágicos accidentes, peligrosos hechos, arriesgadas maniobras e incluso pérdidas humanas.
Sin duda, creó una atmósfera de convivencia que en la actualidad se ha convertido en una macabra vibra dentro de las instalaciones que hoy lucen deshabitadas con signos de decadencia, producto de ese olvido que no cualquiera se atreve a percibir.
Mi visita al sitio en desuso fue con el fin de satisfacer el simple interés por investigar este lugar, y al adentrarme un poco en él de inmediato me expuso a riesgos inesperados.
El largo pasillo con sus extensas paredes acompañadas por puertas de madera, envían la incertidumbre de que en cualquier momento pudieron abrirse, con el constante miedo de encontrarme algo repentino que más allá de lo paranormal atentara contra mi integridad física.
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Sin embargo, eso no me detuvo y seguí explorando cada una de las habitaciones deshabilitadas encontrando daños materiales en algunas y objetos fuera de lugar en otras.
Esta es la primera vez que realizo este tipo de actividad, en la que todos mis sentidos estuvieron en alerta a causa de ese entorno ruinoso.
La novedad, la búsqueda de emociones, el aburrimiento y la grabación de vídeo son las principales razones por las que ocurren este tipo de expediciones, básicamente, abre un nuevo campo de turismo y crea buenas historias.
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Muchos exploradores encuentran que los lugares olvidados, abandonados y no descubiertos tienen cierta belleza que no se encuentra en ninguna otra parte; de ??ahí la popularidad entre los fotógrafos y los fanáticos de la arquitectura.
La infiltración es popular también para la búsqueda de emociones, pero es más valorada por los placeres estéticos y de otro tipo que de otro modo estarían fuera de los límites.
Los visitantes de pueblos fantasmas y estructuras abandonadas inevitablemente se preguntan cómo deben haber sido estos lugares en su apogeo.
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